Esta es la historia de un pueblo, da igual el nombre, situado a la ribera de los ríos que existen en Navarra.
Allí siempre ha existido (dudamos de si seguirá existiendo) un regadío con sus huertas de pequeños agricultores que, aunque ahora cada vez menos, han mantenido a sus familias con sus cultivos. Un regadío que tenía agua de ese río que pasa al lado, porque, si no recuerdo mal de mis años de estudiante, los pueblos, la mayoría, se asentaban cerca de los ríos. El agua es vida, nos han dicho. Estoy de acuerdo. Pero… ¿para quién?
Con toda esta movida del Canal de Navarra nos damos cuenta de que sobre todo para unos pocos. Grandes propietarios (algunos no tanto, aunque les parezca) que van a quedarse con la tierra de los pequeños. El pez grande… ya se sabe.
La inversión que necesita realizar un pequeño agricultor para preparar su finca para la llegada del agua desde Itoiz excede cualquier posibilidad de las pequeñas economías de las que hablamos. La gente de mi pueblo dice ¿por qué tengo que pagar el agua para regar en mi huerto si tenemos el río al lado? ¿Por qué tengo que amueblar ese huerto para regar si tal y como lo hemos hecho hasta ahora no hacía falta más?
Resumiendo: no está demostrado que la inversión realizada para la ampliación del Canal de Navarra impuesta a todos, sí, a todos los navarros, vaya a revertir en una mejora de la economía: que estudien la primera fase: ¿Cuántos cultivos de esa famosa cifra de 50 se realizan? ¿Cuántas empresas se han instalado en esas zonas? ¿Cuántos puestos de trabajo relacionados con la implantación del Canal de Navarra se han generado?
En mi pueblo se preguntó. Se hizo una consulta popular sobre qué querían hacer los vecinos con el comunal. ¿El resultado? Mayoritariamente no al Canal. El problema ahora radica en que a los demócratas no les apetece acatar ni por ética ese resultado.
Mi pregunta es: si hubiera salido al contrario ¿enarbolarían la bandera de la democracia y de que el pueblo ha hablado?
Idoia Elizalde (en Diario de Noticias)
No hay comentarios:
Publicar un comentario