EL USO DE LA BARDENA

El otro día escuché a Julián Isla, presidente de la Junta de Bardenas, hablando de la entidad a la que representa y hay varias ideas que expuso que me dejaron muy preocupado. En primer lugar, el presupuesto que maneje Bardenas: más de diez millones de euros. Todo el mundo sabe que la unión de políticos y millones de euros es una mezcla muy peligrosa, por lo que deberían ser funcionarios de carrera, con sus sueldos estipulados por ley, los que llevaran semejante cantidad de dinero. En segundo lugar, según dice él mismo, la Junta de Bardenas, ente público, entra en negociación con una empresa privada, Sendaviva, para pernoctaciones y restauración turística. ¿Por qué negocia con un ente privado? ¿Y el resto de empresas privadas, no tenemos derecho a negociar con Bardenas? ¿Por qué tienen que comer los turistas en Sendaviva y no en mi restaurante? ¿Por qué tienen que dormir en Sendaviva y no en mi hotel? ¿Quién es la Junta de Bardenas para decidir esto?

Y en tercer lugar, Julián Isla, el presidente de Bardenas Reales, habla en nombre de los pueblos congozantes, pero yo soy congozante como lo son miles de personas, y no nos ha preguntado qué tipo de gestión turística queremos para esta zona. Tan sólo sabemos de la imposición de sus ideas, las suyas y las de su junta de diferentes sensibilidades políticas (curioso, políticos no sé cuántos partidos que se ponen de acuerdo en algo; recuerden 10 millones de euros), llenándose la boca con que Bardenas es un parque natural reserva de la biosfera. Eso sí, y no lo dice, siete millones de euros tienen la culpa, con un polígono de tiro en medio de ese idílico parque natural que con tanto ahínco y "altruismo" dice defender.

Parece ser que la Junta de Bardenas no se va a limitar a gestionar, cuidar y proteger el territorio de las Bardenas Reales sino que también quiere sacar tajada del turismo que genera, cuando tan sólo son gestores, creando sus propios negocios de guías, intérpretes, recorridos..... Y echando a las empresas privadas que ahora operan en este territorio y que lo cuidan al máximo por su propio interés. ¿Quiénes se harán ahora cargo del turismo que genera Bardenas? ¿Por qué la Junta tiene que intervenir en gestionar el turismo privado? ¿A quiénes van a poner estos políticos cuando quiten a las empresas que operan en la zona?

Miguel Guirao Ezquerra del Bayo, en representación de varias empresas turísticas de la Bardena