En 2013 se registraron en Tafalla 205 solicitudes para percibir la Renta de Inclusión Social, 61 más que el año anterior (en 2012 hubo 144). Esto se traduce en que en el último año las solicitudes han aumentado el 42,36%. Sin embargo, en 2011 se contabilizaron 203 peticiones. El equipo de Incorporación Sociolaboral del Servicio Social de Base de la Zona de Tafalla achaca el descenso experimentado en 2012 a la situación de itinerancia de los solicitantes, dado que estos no suelen tener un alojamiento estable y se mudan a otros municipios o regresan a sus países de origen.
El perfil de las personas usuarias ha ido variando de forma paralela con el agravamiento de la crisis económica. "Antes venían mujeres en representación de la familia, en su mayoría pertenecientes a colectivos en riesgo de exclusión, y desde 2006 vienen más hombres. También es común que vengan en pareja", explica Inma Olcoz, trabajadora social. En concreto, tal y como consta en la memoria publicada por el Área de Servicios Sociales del Ayuntamiento de Tafalla, se ha equiparado el número de hombres y mujeres que se atienden desde el Programa de Incorporación Sociolaboral, siendo casi de un 50%.
La mayoría no tiene titulación de ESO ni Graduado Escolar. Asimismo, se ha observado un incremento significativo en la atención a personas nacidas en la península. Por tramos de edad, el porcentaje es similar, por lo que recurren a la Renta de Inclusión Social personas entre los 18 y 34 años, 35 y 44 años y 45 y 65 años, indistintamente.
A la totalidad de los perceptores se les exige la firma de un acuerdo que permite realizar un itinerario individualizado de búsqueda de empleo, formación y acompañamiento en el proceso. Durante 2013, se firmaron 89 acuerdos de este tipo y se diseñaron 107 itinerarios individualizados. Además, se atendieron en el programa 89 unidades familiares y un total de 126 personas. Hay situaciones, no obstante, que requieren un acompañamiento más intensivo. De este trabajo se encarga un equipo formado por cuatro profesionales (denominado EISOL) que el año pasado se hizo cargo de siete casos.
Desde los Servicios Sociales de Base se encargan también de coordinar el Programa de Empleo Social Protegido, el Programa de Empleo Directo Activo y del Programa de Trabajos en Beneficio de la Comunidad, en colaboración con el Servicio Social Penitenciario.
En el primero de ellos participaron, durante el año pasado, un total de 19 personas, mientras que en el segundo, el de Empleo Directo Activo, fueron 54 los vecinos tanto de Tafalla como de Barásoain beneficiados con contratos de seis meses cada uno. En lo concerniente a trabajos comunitarios, sustitutivos de penas y sanciones menores, en 2013 se recibió una sola demanda para un menor de edad. Asimismo tres adultos también desarrollaron este tipo de trabajos en las Áreas de Deporte, Juventud y Empleo Social Protegido.
Lo cierto es que desde la entrada en vigor de la nueva Ley de Tráfico, en la que se condena la conducción bajo los efectos del alcohol, se ha apreciado un incremento de la demanda por parte del Servicio Social Penitenciario de Navarra para el cumplimiento de dichas penas.
Diario de Noticias
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