Hace pocos días se creó en Añorbe una plataforma en defensa del monte San Martín, situado a escasos metros del pueblo. Su objetivo es detener o, en su defecto, paliar la tala "indiscriminada" de árboles que está llevando a cabo el Ayuntamiento, previa autorización del Departamento de Desarrollo Rural, Medio Ambiente y Administración Local del Gobierno de Navarra, que ha sido quien ha permitido su aprovechamiento forestal, que finalmente se ha subastado por 12.000 euros.
Los críticos con la gestión del Ayuntamiento, respaldados por más de 250 firmas, no se oponen a que se realicen trabajos de mejora en el pinar, simplemente solicitan "que se tenga en cuenta la importancia que para el pueblo tiene dicho pinar, tanto en valor sentimental, como paisajístico, medio ambiental o histórico".
La superficie, de unas 30 hectáreas, consta de pinos laricios, alepos y cipreses. Estos últimos presentaban el popularmente conocido como "cáncer del ciprés" (seiridium cardinale), de ahí que varios técnicos de Medio Ambiente aconsejasen su tala. "El Gobierno de Navarra nos recomendó clarear el 50% de los pinos alepos y laricios y todos los cipreses con la idea de replantar la zona con variadades que se adapten mejor" subrayó el concejal de Agricultura y Ganadería, Joaquín Torres Esparza.
Desde la plataforma, no obstante, reclaman que se "respeten los ejemplares sanos que todavía quedan y se eliminen los enfermos, tal y como aconsejaba el informe inicial del Departamento de Montes del Gobierno de Navarra". En el resto del monte, donde "no existe la enfermedad de los cipreses", piden que "no se realicen calles tan anchas y juntas como las ya ejecutadas en la zona de pino alepo" porque entienden que "resulta menos económico pero reduciría mucho el impacto paisajístico". Asimismo proponen que el clareo sea inferior al propuesto, reduciéndose del 50% al 30%, a la par que advierten que "en estas zonas existen robles de 27 años y encinos sanos, plantados junto a los pinos" para los que solicitan que "se respeten y se limpien". Desean, además, que "se deje el monte limpio de ramas y rastrojos con el fin de evitar o minimizar el riego de incendio".
En definitiva, demandan que "en lugar de considerar el pinar como una explotación forestal en la que prime el interés económico de la madera, que se considere como un bosque o un jardín y se tengan en cuenta los valores que suponen para el pueblo su uso y disfrute".
Pese a que el alcalde, Ignacio Echeverría Ciordia, todavía no les ha recibido oficialmente, aunque el Consistorio sí se reunió hace dos semanas con los vecinos para explicarles la actuación a llevar a cabo, muestran su entera disposición a colaborar activamente con el Ayuntamiento para consensuar los trabajos a realizar.
La visión del Consistorio, sin embargo, dista mucho de la de los vecinos. El titular de Agricultura y Ganadería explicó que la corporación municipal tan solo "aceptó las directrices que nos marcaron desde el Gobierno de Navarra". Torres aconsejó "no mezclar los sentimientos con el sentido común", apeló a la sensatez y adelantó que el monte se replantará lo antes posible.
"Hay que valorar qué tipo de pinar queremos dejar a las futuras generaciones: uno enfermo o uno que esté en buenas condiciones. En una reunión que mantuvimos con vecinos y técnicos acordamos dejar algún ejemplar enfermo, y así lo hemos hecho", concluyó.
Ainara Izko, en Diario de Noticias
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