El alcalde de Funes, Isidro Velasco (PP), está planteándose la posibilidad de interponer una demanda judicial contra el Gobierno de Navarra, concretamente contra el departamento de Medio Ambiente que preside José Javier Esparza, y contra la empresa que recibe la basura de Gipuzkoa, IB Reciclaje.
Velasco, que está a la espera de que los abogados le den instrucciones, presentó ayer por la tarde en la casa de cultura el vídeo titulado Historia de una ilegalidad. ¿Crimen ecológico?, en el que muestra cómo llegan los camiones hasta el término municipal de La Castellana para dejar allí los residuos. El primer edil, una vez más, recalcó que IB Reciclaje recibe la basura "de forma ilegal".
En este sentido, puntualizaba el alcalde que la empresa, que abrió sus puertas en el año 1999, está incumpliendo la licencia de actividad ya que sólo puede tratar materia orgánica de procedencia agroalimentaria. De hecho, en un informe que solicitó a finales del pasado año aparecen restos de residuos sólidos, ganaderos, agrícolas, sanitarios, industriales y forestales.
Velasco fue muy crítico con el consejero Esparza al que acusó de mirar para otro lado: "El Gobierno dice que todo está bien, pero no lo demuestran. ¿Por qué no baja aquí el consejero a ver lo que está sucediendo? ¿Por qué no da la cara?".
En el vídeo que se presentó ayer, además, aparece una imagen en la que un camión de 35 toneladas pasa por los caminos comunales que llevan a la empresa y en los que sólo se permite la circulación de vehículos de hasta 20 toneladas. En esta línea, el 4 de marzo Velasco publicó un bando en el que prohibió la entrada de camiones por estos caminos, pero tuvo que retractarse porque la delegada del Gobierno, Carmen Alba, le remitió un requerimiento para que procediera a la anulación del mismo, alegando que "la alcaldía carece de competencia para la regulación del tráfico y circulación de vehículos a motor".
En esa proyección también aparecen imágenes en las que más de una treintena de buitres sobrevuelan este terreno que, insistía Velasco, "recibe unos 15 camiones al día".
Más allá de los problemas con la licencia de actividad y con los olores que se generan en la zona, el primer edil aseguraba que se pueden producir graves problemas de salud puesto que los lixiviados, que ya han aparecido en las parcelas colindantes, pueden acabar en el agua de los ríos.
Para terminar, el alcalde popular aseveró que su idea sigue siendo la cerrar la planta en la que trabajan tres personas y volvió a exigir información al Ejecutivo foral y a la Diputación de Gipuzkoa.
Este montaje fue presentado ante una treintena de vecinos a las 20.00 horas de la tarde y el siguiente paso, comentaba Isidro, será mandarlo a la Unión Europea.
Diario de Noticias
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