Trabajadores de la Administración de Justicia de Navarra se han concentrado ayer en los registros civiles de Pamplona y Tudela en protesta por la posible privatización de esos servicios.
Las movilizaciones han estado convocadas por los representantes de los trabajadores (de CCOO, CSIF, STAJ, ELA, LAB, y UGT), según informan en un comunicado en el que exigen que no se lleve a cabo la privatización.
En su opinión, todo apunta a que la decisión que adopte el Consejo de Ministros sobre el futuro del Registro Civil será la de "dejarlo en manos privadas", lo que supondrá, entre otros, un coste económico, hasta ahora inexistente, para los usuarios, además de dejar bajo la custodia de intereses privados los datos de toda la ciudadanía a lo largo de su vida, desde el nacimiento hasta la defunción.
Los trabajadores consideran que existe una "burda maniobra manipuladora" desde el Ministerio de Justicia para "intentar hacer ver las virtudes de la gestión privada, que podrá contar con muchos más medios materiales y personales de lo que se ha estado negando al servicio público".
Según los trabajadores, "esa maniobra, orquestada y preparada será utilizada como justificación" para la privatización de servicios de notificaciones, registro y reparto, ejecuciones, desaparición de los Juzgados de Paz, de partidos judiciales.
Por todo ello, exigen "medidas inmediatas" al Gobierno central y al navarro para que "no destruyan empleo público, dediquen sus esfuerzos a defender la administración pública, dotándola de medios suficientes y gestionándola correctamente, generando las condiciones necesarias para que los trabajadores y trabajadoras podamos ofrecer a la sociedad un trabajo eficaz y de calidad".
Al Ejecutivo central le instan además a que retire sus planes privatizadores, y al Gobierno Navarra a que manifieste públicamente su oposición a esta privatización y a la destrucción de más puestos de trabajo.
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