viernes, 5 de febrero de 2021

ELECCIONES EN ECUADOR: A LAS PUERTAS DEL INFIERNO

 La misma mano que en años anteriores (1978, 79, 80 y 81) nos arrojara cerca de una hoguera bárbara, nos empuja hoy a las puertas del infierno.

Recordemos: en 1978 el Ecuador vivía un agitado proceso electoral, luego de seis años de dictadura militar. Había surgido entonces una nueva figura en el escenario nacional: Jaime Roldós Aguilera. Con sus 38 años de edad, sus límpidos antecedentes y su encendido patriotismo, pronto cautivó a las multitudes que el 16 de julio le dieron la histórica suma de un millón de votos, colocándolo en primer lugar frente al candidato de la ultraderecha, Sixto Durán Ballén, con quien habría de enfrentarse en segunda vuelta. Allí comenzó la locura de los seguros derrotados, cobijados por el Plan Cóndor, diseñado por la CIA y las dictaduras militares del continente para eliminar a los líderes populares y nacionalistas.

En ese punto estalló un detonante inesperado: el anuncio público que hizo el tercer candidato de la justa presidencial, economista Abdón Calderón Muñoz, quien declaró que en la segunda vuelta apoyaría, junto con sus numerosos partidarios, al candidato Roldós. Fue basta. A Calderón le llovieron insultos y amenazas en montón, hasta que el 28 de noviembre una banda de sicarios le ultimó a tiro limpio.

El crimen enardeció a todo el pueblo que, en la segunda vuelta, abril de 1979, propinó una sonora paliza al candidato socialcristiano nacido en Boston, Estados Unidos, y siempre apadrinado por los yanquis. Pero Jaime Roldós no pudo avanzar mucho en sus buenos propósitos a favor del pueblo, de la soberanía nacional y de América Latina. El 24 de mayo de 1981 su avión estalló en el aire de Celica, Loja, como resultado del complot urdido por la derecha, la CIA, los mandos militares, el terrorismo de Israel, como se ha demostrado hasta la saciedad y lo hice yo mismo en mi libro Quienes mataron a Roldós, en investigaciones que fueron reabiertas hace seis años por el ex-Fiscal General Galo Chiriboga y luego paralizadas por la actual Fiscal morenista Diana Salazar.

¿Y a qué viene toda esta historia? A refrescar la memoria de los olvidadizos, alimentados en su amnesia por los grandes medios mercantiles, cuando el Ecuador vive bajo el imperio del odio, con grupos aupados desde arriba y desde el Norte para despellejar a Rafael Correa y a todos los correistas reales o supuestos, e incendiar el país en aras del Fondo Monetario Internacional y del neoliberalismo. En esos términos, objetivo central de los confabulados es impedir el triunfo electoral del binomio Andrés Arauz-Carlos Rabascall y de la lista No.1. Para lograrlo, vale todo, desde el caos social y el fraude, hasta el crimen. Todo en medio del catastrófico y corrupto manejo de la pandemia por parte del “peor gobierno de todos los tiempos”.

Cuidado: hay un olor de sangre en el ambiente.

Jaime Galarza Zavala, en su blog

No hay comentarios: