miércoles, 6 de agosto de 2014

EL DEPORTE NAVARRO, BLOQUEADO TRAS DERROCHARSE 60 MILLONES EN EL ARENA

Las federaciones deportivas navarras declararon ayer agotada la vía del diálogo con el Gobierno de Yolanda Barcina en relación con la política de subvenciones, al no tener respuesta desde el Ejecutivo a sus peticiones y al entender que la actual orden foral ahoga su actividad y aboca a muchas a la desaparición. Lo expusieron, además, en un lugar emblemático: frente al Navarra Arena, anexo a El Sadar, que se mantiene sin inaugurar tras el gasto de nada menos que 60 millones de euros. Un proyecto que se impulsó en su día con la excusa del auge de clubes como Itxako o San Antonio, ahora desaparecidos.

La protesta unió a estas 41 federaciones, todas salvo las de fútbol y pádel, en una comparecencia ante el Pabellón Navarra Arena, en la que por cierto el Gobierno tenía previsto alojarlas. «Este recinto está cerrado. Ha costado 60 millones de euros. En un futuro se supone que albergará a 10.000 personas para ver deporte, pero las federaciones, con 2,2 millones este año de presupuesto público, sacamos a la actividad deportiva a unas 60.000 personas», remarcó Javier Lorente, presidente de la Federación Navarra de Rugby, que ejerció de portavoz de las federaciones.

Estas iniciaron en 2012, tras la publicación de la Orden Foral que regulaba las subvenciones públicas a su actividad, un proceso de diálogo con el Instituto Navarro de Deporte para tratar de variar los criterios que regían ese nuevo sistema. «Un mecanismo por el que las federaciones reciben una subvención respecto a un porcentaje de gasto por partida que les obliga a gastar un dinero que no tienen y que aboca a muchas a la desaparición», aseguran estas federaciones, que indican que tal procedimiento «obliga a gastar mucho más de lo que se tiene o a devolver parte de lo subvencionado».

Todo esto ocurre a la vez que desde el INDJ se les insta «a ser imaginativas para gastar menos en tiempos de crisis y a recortar su presupuesto, al igual que descendía la subvención pública por la caída de la recaudación fiscal».

Tras dos años de diálogo «leal» por parte de las federaciones, constatan que nada varía y que su situación empeora. Algunas se han endeudado para cumplir el gasto al que obliga la Orden y todas están aún pendientes de conocer si recibirán el montante acordado para 2013.

A ello se suma la falta de respuesta del consejero de Política Social, Iñigo Alli, a una petición conjunta, enviada el 10 de junio, que trata de garantizar su viabilidad. No hay respuesta, por lo que han decidido sacar el asunto a la opinión pública.

«No queremos más dinero. No queremos gastarlo como nos dé la gana y sin control. Queremos simplemente un modelo que asegure nuestra supervivencia, algo que vemos amenazada», subrayó Javier Lorente en nombre todas estas federaciones deportivas.

EN CIFRAS
10.000 espectadores tiene de capacidad el Navarra Arena que permanece sin inaugurarse siquiera, cuando ni siquiera en sus mejores épocas conjuntos como San Antonio, Itxako o Xota superaban los 2.000 espectadores.

60 millones de euros ha costado la instalación, impulsada por el Gobierno de Miguel Sanz y paralizada hace ya tres años por el de Barcina con el argumento de que había otras prioridades de gasto derivadas de la crisis.

2,2 millones de euros es el presupuesto anual de estas 41 federaciones deportivas, apenas un 4% de lo que costó el Arena, pese a lo cual el Gobierno navarro no garantiza su viabilidad.

60.000 personas, casi en su totalidad niños y jóvenes, movilizan estas federaciones navarras en sus actividades y competiciones de deporte de base.

11 federaciones de las 41 que suscriben la protesta conjunta siguen sin recibir la ayuda correspondiente al pasado ejercicio, 2013.

GARA

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