No a las Cartas de Capitalidad.
Mucho se está hablando estos días sobre la petición al
gobierno de Navarra de una carta de capitalidad para Tudela, lo que supondría
5.6 millones de euros para las arcas
municipales. Nos parece una cuestión que debe mirarse en profundidad debido a
la importancia que tiene.
Si Tudela es capital de la Ribera, es así porque
históricamente, el número de habitantes de esta ciudad ha sido mayor que el de
cualquier otra localidad ribera, y porque se asientan en ella la mayoría de
servicios públicos que tanto en su momento; el reino de Navarra, luego el
estado español y más tarde, la autonomía
Foral, otorgaron.
En cualquier caso, habría que matizar eso de que
Tudela ofrece sus servicios a toda la Ribera, sobre todo si entendemos que al
decir Tudela hablamos de su Ayuntamiento. Todos los ciudadanos/as de la Ribera
pagan sus impuestos al Gobierno de Navarra y este es el que tiene que
proporcionar los servicios que le corresponde: sanidad, educación, sociales, bomberos, policía foral, etc. Estos
servicios no los paga el Ayuntamiento, aunque varios de ellos se ubiquen en su
término municipal. El hecho de que el hospital
de la Ribera, varios institutos de bachillerato, edificio de la UPNA o
cuartel de Policía Foral estén en Tudela, supone, además, un beneficio para los
y las Tudelanas, no una carga.
Con la comunicación y la cultura pasa lo mismo, si se
quiere venir a Tudela hay que pagarla da igual si es al cine, que al
conservatorio etc. El juzgado, habitual edificio frecuentado por los riberos y
las riberas, está financiado por el gobierno de Navarra.
Es posible que la limpieza y algún servicio más se
haya incrementado por la visita de la población de “hecho”, nos referimos a la
población de la Ribera sin Tudela, pero claro está que el beneficio que la
ciudad de la Mejana recibe a cambio es muy grande. Cuando una persona de
cualquier pueblo de la Ribera, visita Tudela, suele hacer compras, visitar
bancos, deja dinero en la hostelería, paga el autobús o el aparcamiento de su
coche…, incluso las multas. En definitiva, dejan su dinero en la capital de la
Ribera.
Lo que el discurso “populista” no dice, es que cuando
hablamos de “Carta de Capitalidad” esto supone una reducción en la cantidad a
repartir para el resto de ayuntamientos de Navarra. El fondo económico de las
haciendas locales, cifrado para 2021, en unos 256 millones de euros y repartido
(se supone) lo más equitativamente posible, se verá mermado por los 26 millones
de Pamplona y los 5.6 millones de Tudela (que ingresarán este suplemento además
de lo que ya de por sí les corresponde, y no es poco). El reparto para el resto
de poblaciones será menor, sobre todo para las localidades más pequeñas de
Navarra, incluidas las de la Ribera.
Como aclaración diremos que el Fondo Económico de las Haciendas
Locales es un dinero que el gobierno de Navarra (Hacienda Foral), destina todos
los años para financiar el gasto corriente e infraestructuras básicas de los
ayuntamientos, léase PIL (Plan Infraestructuras Locales). De lo que se deriva
que, los ayuntamientos con mayor número de habitantes reciben más dinero que
los que menos tienen.
Supongamos, además, que detrás de Pamplona y Tudela
vienen Estella/Lizarra, Tafalla, Sangüesa/Zangoza etc. a pedir carta de
capitalidad como cabezas de comarca. Esto haría disminuir todavía más el fondo
de las haciendas locales.
Uno de los discursos políticos más en boga en la
actualidad es precisamente el de la solidaridad con los pueblos pequeños, o lo
que se llama equilibrio territorial y lucha contra la despoblación. Gran parte
de Navarra está despoblándose porque, al no tener incentivos económicos,
sociales y culturales, la gente emigra a la gran ciudad. Las “Cartas de
Capitalidad” son una práctica insolidaria y contraria a este equilibrio
territorial. En este momento, la solidaridad debe aparecer ayudando al
mantenimiento de los pueblos, de sus habitantes, de sus necesidades, de sus
costumbres. Sobre todo de quienes más lo necesitan.
Carta de Capitalidad, nos suena a centralismo, a
insolidaridad a acaparar todo en los grandes centros, en detrimento de la
colaboración que Tudela tiene por parte de la gente y de los pueblos riberos.
¿Por qué, no se pregunta a todos los riberos y riberas
si se quiere la carta de capitalidad para Tudela? Al final, es el pueblo llano
y simple quien paga sus impuestos y sostiene el sistema político, económico y
social de Navarra.
Desde la izquierda progresista de Navarra, no podemos
aprobar que esto ocurra. Si valoramos la solidaridad entre los pueblos y
ayuntamientos de Navarra y creemos en el equilibrio territorial, lo que debemos
solicitar es que anulen la carta de capitalidad de Pamplona y no concedan la de
Tudela.
Por último, que no nos vendan más la idea de que estamos discriminados
en relación al norte. Ese victimismo populista nos hace otra cosa que
enfrentarnos a los Navarros y Navarras, sin ningún motivo. Presidente de
gobierno, presidenta del parlamento de Navarra, y otros muchos cargos políticos
en los últimos años han sido y son Riberos/as, y decimos esto, ya que probablemente ese victimismo lo hayan creado
ellos y ellas.
La Ribera de Navarra, a 4 de
Marzo de 2021.
Asociación
Ribera de Izquierdas (ARIZ) Erriberako Elkarte Ezkertiarra
Agrupación Popular Cirbonera APC
Coalición de Izquierdas de Cascante CIC
Asamblea Municipal de Izquierdas de Corella (AMI-CDE)
Agrupación Independiente de Izquierdas de Villafranca (All)
Agrupación Fiterana Independiente (AFI)
Candidatura de Izquierdas de Cortes CIC/EH-Bildu
Cambiemos Buñuel (AB)
Izquierda Murchantina (IM)
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