En ocasiones puede resultar difícil escribir una columna semanal con un contenido digno o simplemente correcto. Algo así le debió suceder a Begoña Ameztoy. Parecía obvio hablar de la actualidad, la columnista quiso esta vez situar en medio de sus ataques a Uxue Barkos. Barkos ha sido a lo largo de su trayectoria una periodista reconocida y, en la política, una de las representantes mejor valoradas por la ciudadanía. Progresista y defensora de los derechos más fundamentales, su voz siempre ha sonado con una dialéctica clara. Pero cuando se carece de razonamientos sólidos a la hora de herir y atacar, se cae en lo fácil, en lo vulgar y en la falta de respeto. Y en eso ha incurrido Ameztoy cuando señalaba que el «único mérito de Uxue Barkos ha sido superar un cáncer». Sólo una mirada perversa y un desconocimiento total de una enfermedad como el cáncer pueden llevar a una persona a señalar un aprovechamiento del sufrimiento. Quienes hemos conocido de cerca el cáncer, e incluso quienes lo hemos padecido, estamos muy lejos de pensar que nuestro sufrimiento pueda ser una herramienta para ahondar en el victimismo y aprovecharnos de la situación. Tiene que haber mucha maldad acumulada en las venas para atreverse a realizar semejante afirmación. Solo esperamos que este comentario haya sido fruto del desconocimiento del drama que viven cada día decenas de miles de mujeres como Uxue Barkos porque, si de lo contrario, la intención de la colaboradora del DV era únicamente el de la provocación, debería saber que sus palabras pueden generar aún más dolor en quienes se despiertan cada día con el ánimo de seguir luchando. Un poco más de reflexión y respeto a la hora de escribir y menos frivolizar para cumplir con la tarea de llenar una columna.
Carmen Izaga, Txaro Arteaga, Iñigo Lamarca, Txaro Beobide, Mariasun Landa, Carmen Arrázola, Paco Marín Guruceaga, Santi Eraso, Carmen Ruiz de Garibay, Manu Olariaga, Ester López, Kontxu Uzkudun, Joseba Errekalde, Arantzazu Zugasti, Edurne Ormazabal y Kontxu Odriozola. (en El Diario Vasco)
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