DIAGONAL: ¿Por qué decidisteis llevar  a cabo esta investigación? 
IGUALDAD ANIMAL:  Existe un gran desconocimiento por parte de la sociedad sobre la explotación  animal y ello facilita que los animales sean víctimas de nuestros hábitos de  consumo. Las investigaciones que hemos realizado en mataderos, granjas de  visones y de cerdos o en circos nos han permitido obtener información muy  valiosa para educar y promover un cambio social. Por contra, las empresas que explotan a los animales suelen presentar a los  animales felices de ser explotados.
 D.: ¿Qué es lo que más os ha impactado  en estas granjas? 
I.A.: Aunque hemos sido  testigos de escenas realmente terribles, lo que más nos sobrecoge es el hecho de  que no son sucesos aislados sino la triste realidad para millones de animales  cada día. A los cerditos se les castra, se les corta el rabo  y los dientes sin anestesia; las madres pasan toda la vida en jaulas  donde no pueden ni darse la vuelta. Hemos visto madres aplastando a sus crías,  cerdos con tumores tan grandes que no se podían ni mover, animales tirados aún  vivos a contenedores llenos de cadáveres, granjeros estampando cerditos contra  el hormigón…
 D.: Las imágenes que habéis logrado  han tenido mucha difusión... 
I.A.: Sabíamos que  la envergadura del trabajo y lo inaudito de las imágenes generaría mucho interés  en los medios y que, al no tratarse de ninguna empresa en particular, había más  posibilidades de que esta investigación no fuese censurada como nos había  sucedido en el pasado.
Desgraciadamente, este tipo de investigaciones son  utilizadas para centrar la crítica en las granjas intensivas y promover otras  formas de explotación animal, algo que a nuestro entender va en contra de lo que  son los derechos animales. Por ello hemos documentado también  las granjas ecológicas y las premiadas por la industria, así como los  mataderos, para cuestionar la explotación animal por sí misma.
 D.: ¿Cuál ha sido la respuesta de la  industria ante estas imágenes? 
I.A.: Las  principales asociaciones de explotadores de cerdos como Anaporc y Ancoporc han  tratado de salir del paso afirmando que se trata de casos aislados y que no  reflejan la realidad. Nosotros ya sabíamos de antemano cuál iba a ser su  respuesta pues conocíamos los trabajos de investigación que se han realizado en  otros países y cómo había reaccionado la industria. Por ello tomamos varias  medidas de modo que no se pueda poner en duda la veracidad de las imágenes y su  representatividad. La primera medida de ellas fue decidir visitar un gran número  de granjas y no sólo unas pocas. La segunda fue elegir al azar las granjas a  visitar, de modo que la muestra de información obtenida no estuviese sesgada y  fuese representativa del sector. Las únicas granjas que  visitamos a propósito fueron las premiadas por la industria y en ellas  encontramos algunas de las escenas más escalofriantes.
 D.: ¿Y en el aspecto legal? 
I.A.: Asociaciones de explotadores de cerdos han  respondido afirmando que intentarán que los propietarios de las granjas nos  denuncien por allanamiento de morada. 
En Igualdad Animal pensamos que  los intereses de los animales víctimas de dichos granjeros  están por encima del interés de éstos en custodiar su propiedad privada  y que forma parte del interés general de la sociedad acceder a esta información.  Por supuesto, si presentasen denuncias contra nosotros, utilizaríamos dicha  circunstancia para dar mayor difusión a las imágenes de esas granjas, motivo por  el que en muchas ocasiones prefieren no actuar.
 D.: Lo que reclamáis no es regular  esta explotación sino abolirla. ¿Por qué defendéis esta postura? 
I.A.: No buscamos jaulas más grandes, o que se modifiquen  las condiciones de los mataderos o de las granjas, sino cuestionar en sí todo  este sistema de opresión y esclavitud. Al igual que ocurre con el racismo, el  sexismo u otras discriminaciones arbitrarias, el especismo  debe ser cuestionado y rechazado, ya que se basa en los mismos  principios injustos.
Diagonal
 
 
 
No hay comentarios:
Publicar un comentario