jueves, 25 de marzo de 2010

NAFARROA BAI: QUE NADIE NOS APAGUE ESA LUZ


Si el poder no garantiza tus derechos como pueblo, y sus políticas reaccionarias y conservadoras chocan frontalmente con tus ideas progresistas, la única solución es conquistar el poder para desde él cambiar la situación.


Defensa de la cuestión nacional desde una óptica progresista: dos parámetros que lógicamente admiten diversas y amplias interpretaciones, pero a su vez con la concreción suficiente para que 4 partidos de Navarra e independientes, 3 de ellos con implantación también en la Comunidad Autónoma Vasca, decidiesen unir sus fuerzas de cara a las elecciones, para de esta manera poder defender mejor los 2 parámetros citados anteriormente. Dos se reclaman nacionalistas y de izquierdas, otro fundamentalmente de izquierdas, y el cuarto nacionalista pero de centro-derecha.


Pasado

El nacimiento de la coalición fue pura necesidad de supervivencia, ante una derecha empeñada en acabar con las señas de identidad originarias de Navarra y que ya ha sido apercibida por ello varias veces por los órganos competentes europeos, y un Partido Socialista de Navarra que ha demostrado un seguimiento servil de la derecha (me refiero a sus órganos directivos).


Los 80.000 votos de la coalición en el 2007 demostraron que se estaba en el camino correcto. Aparte de los 4 partidos integrados en ella, miles de independientes le dieron su apoyo, y un aire fresco entró en la política, basado en el respeto a la diversidad navarra desde planteamientos de izquierda. El primer paso estaba dado, y el asalto al poder (al menos al gobierno pues poder y gobierno no es lo mismo) parecía factible. Las cuentas salían y la suma de Nabai, PSN e IU eran suficientes para formar un nuevo gobierno.


Al final no pudo ser por el miedo del PSN (más bien del PSOE desde Madrid) al cambio, y a que en Navarra se abriese la “caja de pandora”, y parece como si hubiese sido un ensayo del bloque frentista que hace un año constituyeron en la Comunidad Autónoma Vasca el PSE y el PP después de las amañadas elecciones de Marzo del 2010: curiosamente hasta en esto nos han acercado los que nos quieren mantener separados.


Navarra, todavía más que el resto de Euskalerria es un tema de estado para España, y las medidas más absurdas, contradictorias y antidemocráticas se han llevado a cabo para evitar cualquier acercamiento con las otras provincias hermanas, a pesar de lo que dicen las evidencias: sirva como botón de muestra la reciente fundación de la “Caja Cívica”. (El último ejercicio de absurdidad por parte del gobierno navarro es la obstaculización con triquiñuelas técnico-legales de que la Etb (Euskal Telebista) no se siga viendo en Navarra, cuando aparte de la gran audiencia que tiene nos está dando en uno de sus canales una programación en euskara- de mejor o peor calidad eso sería otra cuestión- a la población euskalduna de Navarra, que en obligación le hubiera correspondido ofrecer al gobierno navarro).


Presente

Sin embargo las consecuencias de la irrupción de Nabai en el panorama político han sido evidentes: algo ha tenido que ver en la escisión de la derecha entre UPN y PPN, pues había que contrarrestar que ahora en Madrid hubiese otra voz con un discurso y una visión distinta de Navarra, y respecto al PSN su acatamiento a las “tesis frentistas” emanadas desde Madrid para cerrar el paso a los que llaman nacionalistas de Nabai (lo cual dicho sea de paso no es del todo cierto porque muchos no lo somos, pero hay que simplificar los discursos para venderlos mejor) le ha creado una gran crisis de identidad al obligarle a echarse en brazos de la derecha. Nabai es una coalición de izquierdas (en un 95%), y es por ese lado por donde las contradicciones dentro del PSN más se han agudizado, al no entender su electorado por qué no se intentó formar gobierno con ella, y como prueba de ello las mayores contestaciones a la política oficial del partido en este tema han venido de la ribera, donde precisamente el sentimiento vasco (como parte de lo navarro) está menos arraigado. El PSN se está convirtiendo en un triste partido “virtual”, que por inercia y fidelidad a siglas sigue sacando muchos votos en zonas donde ni siquiera tiene ya agrupación.


El siguiente asalto al poder sería en el 2011, y todo apunta a que las condiciones son inmejorables:


La derecha dividida entre UPN y PPN y CDN, y según se vayan acercando lo más probable es que el PPN (que tiene medios y poder) inicie una campaña feroz contra UPN para llevarse lo más que pueda de la antigua coalición (al fin y al cabo los de UPN aunque les cueste reconocerlo (salvo excepciones) son vascos “regionalistas” -no tengo muy claro que quiere decir eso- y los del PP a veces pueden poner en duda su sincera “españolidad”).


El PSN queriendo cuadrar el círculo, en sus proclamas habla de progreso y cambio mientras sigue apuntalando el gobierno de UPN, y hace unos meses ya escenificó de manera teatral su ruptura con Nabai en los ayuntamientos en los que gobernaban juntos, como ya en su momento entregó en bandeja a UPN el gobierno, la alcaldía de Iruña, y todo lo que le pidieron para demostrar que estaba con los “buenos”.


Ante este panorama no sería nada aventurado decir que Nabai podría ser la primera fuerza electoral superando sus resultados del 2007, y el PSN tendría mucho más complicado justificar ante su electorado un nuevo alineamiento con la derecha (aunque esa parece ser la postura oficial), pues las ansias de cambio cada vez son más patentes en la ciudadanía navarra, cansada de tanto sectarismo.


El asalto al poder en el 2011 esta vez parece factible y al alcance de la mano pero…


Futuro

Negros nubarrones se ciernen no solo sobre el presente de la coalición, sino incluso sobre su supervivencia como tal. Si las discrepancias en cualquier formación son normales y hasta deseables (para eso están los órganos de dirección, las asambleas etc.), en una coalición con 4 partidos y miles de independientes lógicamente estas se amplifican. Sin embargo esto ya se sabía cuando se constituyó Nabai, y con buen juicio se pensó que los réditos políticos a conseguir, el poder, bien merecían afrontar el reto.


Supongo que no es nada fácil, aunque esté regulado, discernir entre la libertad de acción e independencia de cada uno de los partidos y sus obligaciones como miembro de Nabai, las lealtades que se le deben a la coalición, discutir y establecer las posturas comunes ante los diversos temas, y sobre todo el encaje, respeto y canalización de los independientes, que somos muchos miles. Me imagino que son demasiados los encajes de bolillos que se han debido de hacer desde su presentación en las elecciones del 2004, y todos/as se han debido de dejar pelos en la gatera, como no podía ser de otra manera.


Precisamente el acoso y virulencia con la que la coalición está siendo tratada no solo por UPN sino también por PSN, son un indicativo que el mensaje que se quería transmitir va calando en la sociedad, y que el proyecto de Nabai no va solo dirigido a los vasquistas y progresistas, sino que quiere demostrar que todos/as podemos convivir en Navarra siempre que nos sepamos respetar.


Sin embargo y ahora que parecería que tenemos el poder al alcance de la mano, que solo falta el último empujón, las normales (y no tan normales) disputas internas están llegando a unos límites intolerables, para regocijo de oponentes políticos y tranquilidad de UPN y PSN. Parecería que se ha abierto la veda para la caza de brujas dentro de la coalición con constantes descalificaciones de personas y siglas que son parte de ella, y produce sonrojo y hastío ver cómo compañeros/as airean sus trapos sucios delante de todos sin ningún pudor. Además muchas veces en un lenguaje críptico, difícilmente inteligible, como si pasasen olímpicamente de nosotros y nos tomasen como simples espectadores, y no como partícipes de este drama que se está fraguando de una manera irresponsable, y ante el que a veces nos sentimos impotentes, precisamente cuando adivinamos el triunfo tan cercano: es como pensar que algunos dirigentes no están sabiendo estar a la altura de las circunstancias, del momento político.


Y las excusas para montar tal desaguisado y airearlo a los cuatro vientos son de lo más variopintas: que si falta ideología (en realidad si de algo hemos estado siempre sobrados- y así nos va- a los vascos/as es de ideología que muchas veces se asemeja a los árboles que nos hacen perdernos y no ver el bosque), que solo se quiere sacar votos (a esto creo se le llama una tautología pues para eso se presentan los partidos y coaliciones a las elecciones: para sacar el máximo posible de votos pues el circo electoral nos ha venido dado y mientras esté así no nos queda más remedio que adaptarnos a el), deslealtades dentro de la coalición (me imagino por parte de todos en mayor o menor grado), deficiencias de organización interna, paridades etc. Pero en cualquier caso la coalición se montó para conseguir unos fines que aunque cercanos no se han materializado, y me parece una falta de respeto no solo hacia el electorado de Nabai sino a toda Navarra el espectáculo que se está dando. Para más INRI, hasta se nos quiere “castigar” por parte de un partido a esperar hasta el verano mientras deshoja su margarita particular sobre su continuación o no en la coalición, con las repercusiones que eso tendría.


Por qué

En esta vida detrás de todo acto suele haber un por qué, y esta última virulencia verbal dentro de Nabai debe de tener los suyos. En mi opinión dos son los principales:


.- El plato apetecible que son los independientes para los partidos


El porcentaje de independientes dentro de Nabai aunque sea imposible de cuantificar es muy grande, y la tentación de los 4 partidos (cada uno a su nivel) de intentar acaparar para sí esos votos es muy grande. Son miles de votantes a veces anónimos pero otras veces con participación activa en el desarrollo de Nabai, que a veces no se sienten cómodos por el afán de protagonismo de los partidos.


.- La situación de la izquierda abertzale tradicional

La izquierda abertzale tradicional después de la declaración de Alsasua está buscando su “acomodo” en la política oficial (tanto en la Comunidad Autónoma Vasca como en Navarra), lo cual lo tiene complicado dado que al estado español le viene muy bien que sigan es esa especie de “limbo” político en el cual la ha colocado. Ciertamente el estado cada vez va a tener más difícil vender tanto en el interior como en el exterior sus elecciones amañadas en Euskalerría en las que elimina arbitrariamente más de un 10% del electorado, pero al menos en las próximas es posible que lo intente para así poder asegurase ambos gobiernos y mantenga por tanto ilegalizadas sus opciones políticas. Sin embargo para el futuro de Euskalerría (y refiriéndome concretamente a Navarra), es muy importante que este sector pueda participar en la política “oficial” (en la otra ya está), y no hay mucho donde elegir: o se llega a un acuerdo para estar en Nabai como tal (hoy por hoy algo bastante difícil), o llegan a acuerdos con determinados partidos, dos concretamente y ambos pertenecen a Nabai, con las consiguientes repercusiones que tendrían en la coalición. El estar jugando con esta opción por un lado me parece una deslealtad hacia los demás componentes de Nabai, y una falta de respeto hacia los 80.000 votantes de Nabai que no son moneda de cambio según caprichos electorales de algunos.


.- Citaría un tercer porqué pero este es de carácter psicológico, más amplio y aplicable a otros (como UPN). Es esa idea de creernos a veces los navarros el ombligo del mundo (hay simplistas de UPN que incluso llegan a decir que los demás vascos se hagan navarros? y todo solucionado!), ser más papistas que el papa por decirlo de una forma coloquial, ser portadores de la pureza ideológica, y por tanto capaces de formar partidos unipersonales: seguramente no nos faltarían ideas para auto justificarlos.


Por supuesto que habrá muchas más razones para todo este embrollo: cuotas de poder, programa, estrategias, tácticas etc. pero si el fin merece la pena (y yo y la mayoría de los Nabaizales así lo creemos), todos esos problemas se pueden ir solucionando como así ha sido en estos 6 años: eso sí, la ropa sucia se lava en casa, y lo que tendrían que hacer algunos es no picar o contenerse cuando de manera interesada les ponen delante un micrófono o les dan la oportunidad de escribir un artículo.


Epilogo

En realidad no es la primera vez que una situación como esta pasa en Euskalerría. Han sido muchas las veces en las que cuando pensábamos que íbamos a conseguir algo importante, cuando lo teníamos al alcance de la mano, en el último momento surgía un hecho inesperado que daba al traste con todo lo conseguido. Parece que fuese un sino nuestro estar siempre como el Ave Fénix renaciendo de las cenizas constantemente, y algunos no se quieren dar cuenta que cada vez que ocurre esto somos menos para renacer.


Ciertamente esta lamentable situación está pasando su factura a Nabai, a su electorado actual y a los que quisieran darle su confianza en el futuro, y a veces pienso si no se le ha hecho ya un daño irreparable. Quisiera pensar que no es así, pero en todo caso supongo que más de uno/a habrá decidido poner tierra de por medio, y el goteo de posibles votantes seguirá ocurriendo.


Los vascos/as tal vez por los muchos palos que nos han dado como pueblo sobre todo en los 3 últimos siglos (4 guerras civiles nada menos!), hemos interiorizado un victimismo que a veces nos cuesta creernos que podemos ganar, y nos hace revolvernos contra nosotros mismos.


Ójala que esta vez no ocurra lo mismo, que Nabai siga adelante, y que cumpla la función para la que se fundó. Si creemos en nuestras posibilidades así será, y ahora que después de tantos años empezamos a ver la luz al final del túnel, por favor que nadie de los que esté a nuestro lado de la barricada nos apague esa luz.

José Eladio Santacara (Carcastillo)

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