Durante la sesión de pleno extraordinario que se celebró ayer en Tafalla, la corporación municipal debatió sobre la aprobación del Plan Especial de Actuación Urbana que posibilita la ampliación de la residencia San Manuel y San Severino para poder implantar dos nuevas unidades de convivencia y crear así un mayor número de habitaciones individuales, aunque manteniendo el mismo número de plazas. Sin embargo, la disparidad de opiniones de ayer se desarrollaron alrededor de la conveniencia o no de crear un edificio nuevo para poder habilitar las nuevas unidades de convivencia. Esta actuación ha comportado en los últimos meses pluralidad de opiniones y disconformidad por parte de algunos vecinos y grupos municipales. Este proyecto plantea un incremento de la edificabilidad de la parcela de la residencia, así como la redelimitación del ámbito de la unidad ya consolidada para poder adecuar los límites de la unidad a la configuración física de la parcela y, por último, establece la modificación de la ordenanza reguladora de la catalogación de los edificios para posibilitar la ampliación del edificio de la residencia, cuyo régimen de protección no lo permite actualmente.
Entre las alegaciones presentadas está la de un grupo de vecinos "convencidos de que existen alternativas más beneficiosas para todas las partes: residencia, residentes, ayuntamiento y ciudadanía" pues apuntan a que esta actuación está encaminada "a la eliminación de un entorno de espacios abiertos y ajardinados". En este sentido, el informe municipal argumenta que el plan propuesto proyecta un incremento de la edificabilidad, por lo que "tan solo se modifica la disposición" y no se produce "un detrimento de las condiciones urbanísticas previas" como es la eliminación de espacios abiertos. Esther Iso (PSN) destacó que un total de 70 ciudadanos, pertenecientes a las comunidades de vecinos cercanas a la residencia, se presentaron en contra del proyecto e hizo hincapié en la necesidad de "escuchar a su opinión".
Amaia Jaurrieta (Geroa Bai), concejala de Urbanismo, expuso que este proyecto "es viable porque se ha hecho una pirueta legal" porque la realidad es que no se pueden crear nuevas instalaciones en ese entorno "al haber elementos naturales" que lo impiden, refiriéndose al río, pues las alegaciones también apuntan a que la propuesta de las nuevas unidades convivenciales se van a construir en una zona de alta posibilidad de inundación. La propuesta salió adelante con los votos a favor de EH Bildu y Navarra Suma y los votos en contra de Geroa Bai, PSN e IU. El partido de Amaya Orduña (Navarra Suma) expresó que esta actuación cobraba un mayor sentido en este tiempo de pandemia "pues las habitaciones individuales disminuyen las opciones de contagio".
Diario de Noticias
No hay comentarios:
Publicar un comentario