Ecologistas en Acción de Navarra lanza la campaña “No son molinos, son gigantes” para alertar de las negativas consecuencias de la forma en la que se están implantando las energías renovables en nuestra comunidad, basada en grandes parques eólicos y solares situados en lugares descentralizados: Estos lugares están situados en el medio natural, montes, tierras de secano, zonas esteparias, zonas con alto valor ecológico pero que no cuentan con protección medio ambiental y lugares con graves afecciones al paisaje. A su vez, en esta campaña solicitamos la paralización inmediata de todos los proyectos en marcha, así como una apuesta clara por la reducción de los consumos y la producción para autoconsumo en tejados y zonas ya humanizadas, cercanas a los centros de consumo energético.
miércoles, 13 de enero de 2021
NO SON MOLINOS, SON GIGANTES
Ecologistas en Acción de Navarra impulsa esta campaña cuyo lema es una alusión al Capítulo VIII del Quijote de La Mancha, obra de Miguel de Cervantes, en el que como se recordará, Don Quijote se enfrentó a unos molinos de viento creyendo que eran gigantes. Hoy, desde nuestra entidad, queremos alertar a la sociedad que los actuales grandes parques eólicos y solares, junto a sus líneas eléctricas de evacuación, no son simples “molinos”, sino que son verdaderos gigantes en beneficio de las empresas y diferentes gobiernos, sobre todo municipales.
Reforzando nuestro planteamiento, queremos hacer referencia al reciente informe que importantes científicos españoles han elaborado y publicado en la prestigiosa revista Science, titulado “Renewables in Spain threaten biodiversity” (sciencemag.org). Estos 21 científicos del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) advierten que este aluvión de instalaciones descentralizadas que se está dando en España puede provocar daños irreversibles en la biodiversidad. Y consideran necesaria una mayor planificación, así como políticas que apuesten por el ahorro energético, la eficiencia y el autoconsumo.
Situación en Navarra
Según datos de Red Eléctrica de 2019 la tecnología de ciclo combinado a base de gas natural fue la que más energía eléctrica ha producido en Navarra representando el 40,8 % de la generación total, le siguió la eólica (32,1 %), la cogeneración (12,2 %), la hidráulica (6,8 %), la solar fotovoltaica (4,2 %) y otras renovables (3,9 %).
Navarra no se queda al margen la avalancha de parques eólicos y solares que se está produciendo en todo el Estado auspiciada por el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima 2021-2030. Según datos del Gobierno de Navarra la Comunidad Foral cuenta, en estos momentos, con una potencia instalada renovable eólica y fotovoltaica de 1.251 MW. El grueso corresponde a los 51 parques eólicos en servicio, con 1.089 MW, a los que se suman otros más de 162 MW de energía fotovoltaica.
A lo que ya tenemos actualmente se le sumarían un total de 35 proyectos renovables que en estos momentos están siendo evaluados. Son 23 proyectos de parques eólicos y 12 fotovoltaicos presentados hasta la fecha, y que supondrían una potencia instalada de 1.167 MW.
A estos proyectos hay que añadir otros previstos que sumarían 32 solicitudes. Son 17 proyectos eólicos (de 845 MW de potencia en total) y 15 fotovoltaicos (de 1.250 MW). De estos una docena deberán tramitarse a través del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, al tratarse de parques que superan los 50 MW o que afectan a dos Comunidades Autónomas.
De esta manera la Comunidad Foral de Navarra pretende triplicar en pocos años la actual potencia instalada en renovables basada principalmente en grandes centros de producción descentralizados, en lo que es una carrera sin precedentes, totalmente alocada e irracional.
Esta avalancha de proyectos y solicitudes ha generado una auténtica burbuja productiva y financiera. Las diferentes empresas promotoras y eléctricas, junto a los diferentes gobiernos se han quitado la careta del “crecimiento sostenible” que se colocaron aproximadamente hace 30 años y actualmente se han lanzado al “desarrollo verde”, otra etapa más del capitalismo salvaje y devorador de recursos, en la que no se para de instalar cada vez más y más potencia, muy por encima de nuestros consumos y las actuales necesidades y capacidades de nuestra Comunidad Foral y del planeta.
El modelo que se ha seguido en Navarra basado en grandes parques eólicos y solares descentralizados se ha demostrado para nosotros como un gran error. En primer lugar porque no busca el ahorro energético, ni la producción para autoconsumo o en lugares humanizados. Es cierto que estas centrales no se han situado en zonas protegidas medioambientalmente directamente, pero esto no ha servido para evitar la saturación de ciertas zonas como la zona sur de la Comunidad Foral, con unas afecciones en conjunto muy importantes y resultando afectadas también zonas limítrofes de zonas protegidas o canales naturales de comunicación entre varias zonas protegidas.
Recientemente el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO) ha presentado la “Zonificación ambiental para energías renovables”. Plantea unas orientaciones a seguir indicando el grado de sensibilidad de una zona ante un parque eólico y solar. El criterio a seguir por el MITECO también es muy cuestionable. Como es lógico y deseable indica que las zonas de máxima sensibilidad ambiental son aquellas en las que concurren elementos ambientales de la mayor relevancia: por ejemplo masas de agua, humedales de importancia internacional incluidos en el convenio Ramsar, Zonas de Especial Protección de Aves (ZEPA) o Lugares Patrimonio Cultural de la Unesco. Pero sin embargo marca como zonas con menor sensibilidad ambiental otros espacios que también son muy relevantes como zonas periféricas de los espacios protegidos o zonas esteparias, de secano tradicional y que no cuentan con figuras de protección. A su vez el MITECO señala a los núcleos urbanos como zonas de máxima sensibilidad ambiental, cuando para nosotros sería fundamental que los parques eólicos y solares se situaran en estas zonas por su menor impacto medio ambiental y donde la sociedad fuera más consciente de su existencia. Para implementar las energías renovables este plan del MITECO incluso posibilita la instalación de aerogeneradores en zonas sensibles si por ejemplo se instalan sistemas anticolisión, cuando este tipo de sistemas se están demostrando ineficaces y no frenan la mortandad de aves y quirópteros.
Sabemos que estamos en una encrucijada y que debemos hacer frente también a la descarbonización de nuestro actual modelo, reducir nuestra dependencia de las energías fósiles y de la energía nuclear, pero desde Ecologistas en Acción de Navarra queremos alertar de las nefastas consecuencias que también tienen las energías renovables si se proyectan sin ningún orden ni planificación, y sobre todo si no se opta antes por reducir los consumos o fomentar la producción para autoconsumo.
Consecuencias
Las consecuencias que el actual modelo de implantación de las renovables, a través de grandes parques eólicos y solares descentralizados, son las siguientes:
Afecciones sobre el territorio
El territorio queda fraccionado y roto por las centrales eólicas y solares, con sus líneas eléctricas de evacuación a los lugares de consumo y la construcción de vías y caminos de acceso. Muchas zonas de Navarra, como la zona sur de la comunidad, están totalmente colapsadas por estas instalaciones y sus infraestructuras.
Afecciones sobre el paisaje
El paisaje que el ser humano y la naturaleza han modulado en un lento proceso se ve bruscamente modificado. De este modo los paisajes dejan de ser naturales para pasar a ser un paisaje y un medio más bien industrializado.
Afecciones sobre la biodiversidad
Miles de aves (rapaces, insectívoras) y murciélagos mueren golpeados y seccionados por las aspas de los aerogeneradores. A su vez, muchas aves y rapaces mueren electrocutadas en los tendidos, o bien por colisionar contra los cables, muy especialmente los días de niebla.
También, muchas aves, especialmente esteparias, se ven gravemente afectadas por el nuevo uso que suponen los parques eólicos y en especial los parques solares, y son expulsadas de su territorio.
Muchas de estas especies están protegidas de manera baldía. Estas agresiones y amenazas se suman a otras, lo que está haciendo que las poblaciones de estas especies se reduzcan, viéndose muy mermada la biodiversidad.
Afecciones sobre los hábitats
Los parques eólicos y solares suponen un cambio muy importante en los hábitats. Afectan a espacios de interés, como las zonas esteparias o zonas de paso de aves. Estos espacios que no cuentan con la debida protección medio ambiental dentro de la Red Natura 2000, pero que sí cuentan con importantes valores medioambientales se ven desprotegidos.
Afecciones sobre el patrimonio público
Terrenos agrícolas, de pasto o monte público se entregan al interés privado de grandes empresas. El comunal debe ser gestionado de forma correcta y no privatizarlo de esta manera tan escandalosa. Nos preocupa que se entregue el comunal a grandes empresas por periodos de tiempo tan largo como se está haciendo.
Afecciones sobre los consumidores
El actual modelo de producción no tiene en cuenta a los consumidores porque no los hace responsables ni les aporta ningún beneficio, solamente los hace deudores.
Afecciones sobre los recursos
Los materiales necesarios para la construcción de parques eólicos, solares y sus líneas de evacuación son materiales finitos, y, en muchos casos, escasos, que sería deseable consumir de forma más ordenada y responsable. A su vez, los materiales utilizados en estos grandes parques eólicos y solares son prácticamente irreutilizables o reciclables.
Afecciones al planeta
La pretendida descarbonización del modelo energético con las renovables no es tal porque para extraer los materiales necesarios y construir los parques eólicos y solares se utilizan combustibles fósiles. Por lo tanto se sigue promoviendo el consumo de los combustibles fósiles, la mega minería y las emisiones de gases de efecto invernadero.
Alternativas
Por estos motivos, desde Ecologistas en Acción de Navarra pedimos un cambio de modelo basado en las siguientes necesidades:
Paralización de los actuales proyectos
Paralización total e inmediata de todos los proyectos actuales descentralizados por las graves consecuencias sobre el medio ambiente y el paisaje. Los actuales proyectos no benefician al medio ambiente ni a los consumidores y no atienden a ninguna planificación pública. Actualmente son las empresas eléctricas quienes dirigen la política eléctrica en nuestra comunidad. Es necesario analizar las consecuencias del actual modelo y realizar los cambios pertinentes para evitar sus consecuencias.
Moratoria
Suspensión temporal para solicitar y admitir a trámite cualquier proyecto de energía renovable descentralizado y que se sitúe en zona no humanizada. Anteriores gobiernos como el de Miguel Sanz de UPN ya decretaron una moratoria en el pasado. Solicitamos al actual gobierno que recapacite y actúe en la misma línea. Es momento de frenar este equivocado modelo desarrollista y devorador de recursos.
Reducción de los consumos
El actual ritmo de desarrollo es totalmente insostenible. La energía nuclear, los recursos fósiles o este modelo de renovables son incapaces de mantener nuestro ritmo de vida actual por sus gravísimas consecuencias. Ningún modelo será justo si no disminuimos de manera drástica nuestros consumos. El “crecimiento sostenible” es una falacia del actual sistema y debemos decrecer, si no queremos ir a un colapso civilizatorio.
Eficiencia energética
Es fundamental que al ahorro y disminución de los consumos se le una la eficiencia energética. Pero una eficiencia bien entendida que vaya en la línea del decrecimiento. Lamentablemente vemos que aunque actualmente se avanza en la eficiencia, los consumos globales no paran de aumentar, y no es esta la filosofía a seguir.
Producción para autoconsumo
Frente a la paralización total de los proyectos en zonas descentralizadas y alejadas de los lugares de consumo, se debe promover la producción responsable para autoconsumo: Por medio de la producción en zonas humanizadas como tejados o polígonos industriales. Mientras no se explore este terreno de miles y miles de hectáreas libres y disponibles no se debe permitir la implantación de centrales de energía renovable en el medio natural, montes o zonas agrícolas. Además así evitaríamos la proliferación de líneas eléctricas de evacuación desde nuestros campos y montes a los lugares de consumo que desgraciadamente han proliferado en los últimos años.
Modificación de la ley de responsabilidad medio ambiental
Modificación de la Ley de Responsabilidad Medio Ambiental para que las empresas eléctricas titulares de los parques eólicos y solares, y de las líneas de evacuación sean sancionadas por las muertes por colisión y electrocución de aves y murciélagos. Así como se exige al responsable de cualquier muerte de una especie protegida una sanción que trate de reponer el daño causado se debe exigir a las empresas eléctricas la misma responsabilidad. Acabar con cientos de miles de ejemplares de aves y murciélagos no debe salir gratis.
La Comunidad Foral de Navarra fue pionera en la implantación de las energías renovables en España y Europa, convirtiéndose rápidamente en un referente hace 25 años. Por tanto, sabemos muy bien las grandes consecuencias que este modelo ha dejado en nuestro territorio. Por estas razones desde hace 20 años hemos venido insistiendo en que “renovables sí, pero no así”. Ese ha sido nuestro lema. Hemos tratado de aportar a la sociedad y a los diferentes Ejecutivos del Gobierno de Navarra nuestra visión cualificada, insistiendo en que primero debíamos primar el ahorro y luego optar por la producción en zonas ya humanizadas. Dentro de los colectivos ecologistas del país fuimos pioneros, antes incluso de que aparecieran los términos de autoconsumo, alertando de las consecuencias que anteriormente enumerábamos. Incluso planteábamos como solución para la ambición de las empresas la repotenciación de los parques existentes. Entendiendo como repotenciación el único y exclusivo cambio de las turbinas antiguas por otras más modernas y eficientes. Lamentablemente el mercado, el capitalismo salvaje actual todo lo pervierte, haciendo también que la propuesta de la repotenciación la conviertan en algo peligroso y dañino. Las empresas y gobiernos entienden de manera muy diferente la repotenciación, pues no quieren cambiar solamente las turbinas y prefieren cambiar todo el parque. Las tendencias de diseño proyectan y fabrican ahora aerogeneradores que son más eficientes sí, pero que tienen unas dimensiones descomunales, como lo es su consumo de materiales y sus consecuencias y afecciones medio ambientales. Repotenciar un parque para nosotros es reducir el número de aerogeneradores antiguos, pero para las empresas aunque quizás reduzcan algunos las hectáreas afectadas son mayores. Las empresas realmente construyen un parque nuevo, ampliando caminos, construyendo zapatas nuevas para los gigantescos mástiles que albergan las nuevas turbinas y las grandes palas de última generación, que hacen que el aerogenerador en conjunto tenga unas dimensiones de hasta 200 metros de altura. Incluso en algunos parques se construye una segunda línea de aerogeneradores. Esto es algo demencial para el paisaje y tiene unas afecciones terribles para la avifauna y murciélagos teniendo en cuenta la desmesurada superficie que abarca su radio de acción.
Durante todos estos años no hemos logrado cambios profundos en el modelo eléctrico. Los grandes parques eólicos y solares no paran de avanzar, y con ellos sus consecuencias. Derogado el Impuesto al Sol, empieza a funcionar el autoconsumo, pero está muy lejos de lo deseable.
Por estas razones Ecologistas en Acción de Navarra desiste de su tono de denuncia propositivo y se planta, decimos como colectivo basta. De la misma manera que tenemos conciencia antinuclear, contra las centrales de carbón o de ciclo combinado también la tenemos contra este tipo de centrales eléctricas mal llamadas renovables y limpias. Con nuestro territorio en algunas zonas totalmente destrozado como en la Ribera y con el peligro a que se pueda destruir más en la zona Media o el Pirineo nos negamos a poner en la balanza las consecuencias de una central nuclear o de montones de parques eólicos. Sencillamente estamos hartos de proponer, las empresas no tienen oídos y los gobiernos no escuchan.
El binomio basado por una parte en centrales de ciclo combinado y por otra en centrales eólicas y solares se asocia a proyectos como el TAV o planteamientos como la movilidad eléctrica. Este binomio es una falacia, es un falso mito de progreso que no se sostiene. Nunca nuestros actuales consumos y todos los que se prevén con el TAV o la movilidad eléctrica se van a poder mantener con renovables. Lo volvemos a decir, necesitamos reducir nuestros consumos, reducir la movilidad. Para eso es necesario realizar un cambio de modelo de ciento ochenta grados, que los gobiernos miren por el interés y patrimonio públicos, por el patrimonio natural. Son ellos quienes deben poner freno a la ambición desmedida de las empresas. Ante los intereses privados y las “puertas giratorias” sabemos cómo puede acabar este envite. Es más que probable que acabemos como el ilustre caballero Don Quijote también por los suelos, pero no nos queda otra que dar la batalla para derribar estos molinos, verdaderos gigantes.
Ecologistas en Acción
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