lunes, 8 de febrero de 2010

UNA IZQUIERDA NECESARIA

Muchas organizaciones en la actualidad se proclaman adalides de la esencia de la única y verdadera izquierda en Navarra, y por ende en la Ribera, nuestra comarca. Sin embargo, las personas que firmamos esta carta creemos que estas organizaciones, ni donde gobiernan ni donde ejercen la oposición, defienden los valores y principios que singularizan a la izquierda en la que creemos.

Unos, que se reclaman de izquierdas, que generaron esperanzas de cambio, que unieron en una sola organización a diferentes grupos, enseguida antepusieron la política identitaria, base común de la mayoría de las principales organizaciones políticas que componen esa opción nacionalista, a la política de compromiso social. Por el otro lado, los que hablaban de cambio y que tuvieron a toda la Comunidad Foral de Navarra pendiente de una decisión que al final se tomó a mucha distancia, decisión que se tomó en Madrid y que antepuso los intereses de partido frente a lo que reclamaba la ciudadanía, por lo que quienes en ellos confiaron y votaron se sintieron defraudados y engañados. En medio, una organización que fue castigada, alejada de los ayuntamientos más importantes, reducida a la mínima expresión en toda la comunidad en beneficio de quienes ilusionaron con el cambio, pero sobre todo alejada del pensamiento o de la realidad de la ciudadanía. Con un discurso y una forma de comunicarlo más propio de tiempos pasados.

Existen agrupaciones locales de izquierdas inconexas entre sí, que luchan contra el injusto menosprecio de los partidos políticos de Navarra en sus reivindicaciones para sus municipios, y que hacen oposición con mucha voluntad y escasos resultados.

Por eso, quienes firmamos está carta, personas de diferentes municipios de la Ribera, reclamamos cubrir ese espacio político que queda entre una izquierda sumisa al poder de UPN, desleal con muchos de sus votantes, incapaz de cumplir sus promesas e inoperante en su labor de oposición, y aquéllos que se reclaman de izquierdas pero anteponen ante cualquier otro objetivo y necesidad social su objetivo principal de una construcción nacional, bien alejada de la realidad y de los sentimientos de la izquierda de la Ribera, y con seguridad de la de muchos navarros.

Nosotros queremos trabajar por un objetivo común: tener una organización política con vocación de gobierno, cercana a los ciudadanos, sin la pretensión de sentirse infalible, capaz como mínimo de influir en las decisiones de nuestros ayuntamientos, de nuestras mancomunidades y en toda Navarra.

Una izquierda asentada y con capacidad de decisión en los municipios, que no obligue a sus representantes públicos a votar en contra de lo que siempre defendieron, ofreciendo bochornosas actuaciones como la votación contra el polígono de tiro o con un apoyo vergonzoso en Tudela a unos presupuestos irreales e injustos por quienes se reclaman como alternativa. Queremos ser una izquierda que, si tiene que estar en la oposición, deberá trabajar sin descanso por ser una verdadera alternativa de izquierdas.

Una izquierda que defienda una educación, una sanidad y unos servicios sociales públicos de calidad. Que no se va a quedar impasible y va a alzar la voz ante intentos de privatización; ante injustos beneficios otorgados a centros educativos concertados o a centros sanitarios privados en detrimento de los centros públicos.

Una izquierda comprometida con nuestro entorno, con la naturaleza, que piense en lo global y que actúe en lo local, que comparta y defienda, aún con toda su disparidad, nuestra riqueza cultural, nuestras tradiciones. Que sea leal con lo que promete y tiene que defender. Una izquierda impregnada de los internacionales valores republicanos de libertad e igualdad.

Una izquierda que en la Ribera, en cada municipio, sepa liderar, gestionar y reivindicar los intereses de los ciudadanos de cada localidad y, de manera conjunta, liderar también, frente a otros intereses, los de toda la comarca, sin complejos, reivindicando lo que consideramos que es lo mejor para la Ribera.

Somos muchos y muchas quienes ya formamos parte de este movimiento, pero queremos ser más quienes nos comprometamos a involucrarnos en la defensa de nuestros valores, de nuestras ideas, de nuestros municipios, de todos nosotros.

Capaces de influir en la política, libres de cargas y complejos para denunciar a quienes gobiernan por actuaciones inoperantes, injustas, arbitrarias, despilfarradoras. Pero sobre todo con una vocación de decidir o influir.

Queremos ser una organización de izquierdas que se presente públicamente como una alternativa. Queremos trabajar con partidos políticos minoritarios de izquierdas, con ex militantes de otros partidos, con personas descreídas de la política. Una alternativa que reúna las voluntades de quienes se sienten de izquierdas pero no confían en las actuales organizaciones. Vamos a construir con ilusión, trabajo, decisión y voluntad una izquierda que sea alternativa de gobierno o necesaria para gobernar.
Pilar Pérez Gil (Corella), Valentín Navascués (Cintruénigo), Iñaki Ortigosa (Ribaforada), Enrique Marzal (Tudela), Esperanza Pérez-Nievas (Tudela) José Luis Monreal (Fustiñana) Fernando Serrano (Ablitas)

1 comentario:

Jokin dijo...

Me recordáis a Rosa Díez