Anifal, la Asociación Protectora de Animales de Falces, que se consolidó definitivamente en enero con el objetivo de cuidar, atender y mantener a los animales abandonados o maltratados que aparecen en la localidad, ya ha puesto en marcha el refugio, un proyecto que resultó ganador en el primer proceso de presupuestos participativos y que pretende mejorar la estancia de los perros y gatos que hasta ahora iban al toril junto al Pilón, un lugar que no reúne las condiciones mínimas debido al frío y la humedad.
Tras buscar el mejor espacio posible de la mano del Ayuntamiento, cuentan, tras meses y muchas, muchas horas de trabajo, ya están a pleno rendimiento; se trata de un lugar que cuenta con tres salas más un pequeño patio que esperan adecentar próximamente. La primera habitación está destinada a los perros y tiene tres cheniles. En este momento, explican, tienen a Kata, un American Pitbull pendiente de acogida o adopción que "es un amor", mientras que en la segunda y la tercera sala están los gatos, en esta última los que tienen que hacer cuarentena; allí solo van los felinos enfermos y los que ven en la calle que se encuentran en muy mal estado.
Además, en este espacio han colocado puertas de seguridad, ventanas, han cambiado toda la albañilería y han tirado muros para conectar las salas. "Estaba en ruinas total y tenemos que dar las gracias a los voluntarios que nos han ayudado. La verdad es que el refugio da mucho más trabajo del que esperábamos pero nos organizamos bien. La idea ahora es poner luz porque estamos con pequeñas placas solares que no tienen casi potencia", aseguran.
De hecho, al tener un perro hacen tres turnos diferenciados para sacarlo a pasear "y, después, aquí siempre hay cosas que hacer", reiteran.
La presidenta es Paola Armendáriz, y le acompañan la vicepresidenta Carla Labari; la secretaria, Cristina Mendívil; la tesorera Amaia Lusarreta; y las vocales Ana San José, Nayra Iturralde y Maider García.
Ahora, explican, van a empezar con el método CES (Captura, Esterilización y Suelta). Anifal le hizo una propuesta al Ayuntamiento y ha localizado nueve colonias de la que cada una de las integrantes es responsable.
Además, van a buscar a vecinos que quieran ser alimentadores porque, afirman, sin carné no se les puede dar de comer legalmente, y van colocar, tal y como hicieron en Peralta, tres Cat Hotel que están en construcción y cuyas localizaciones aún tienen que decidir.
"Los ideal sería que no hubiese ningún animal aquí, que todos estuviesen en una casa". De hecho, para efectuar ese trámite, llevan a cabo un cuestionario a los interesados así como un contrato de acogida, de adopción y de seguimiento.
Desde Anifal hacen un llamamiento a todas las personas interesadas en participar y colaborar de cualquier manera, "toda ayuda es bien recibida"; paseos, donaciones (mantas, cojines, pienso o arena), etc. El correo electrónico para ponerse en contacto con ellas es anifalces@gmail.com; el teléfono, el 676750375; en las redes sociales están presentes en Facebook (Anifal Falces) y en Instagram (@anifal); y el número de cuenta es ES31 3008 0008 3343 4669 2223.
Ellas, por el momento, ya colaboran con un par de comercios de la localidad; La tienda de Itziar y Establecimientos Romero, y el Día del Ajo colocaron un stand en la feria para darle difusión y publicidad a la asociación. De hecho, no descartan volver a hacerlo en algún otro acto e incluso movilizarse por los municipios de la zona.
Aunque todas ellas se conocían de vista, lo cierto es que no habían coincidido hasta formar parte de Anifal; su pasión por los animales ha terminado por unirles. "Claro que a veces cuesta, pero es nuestro compromiso, lo hacemos porque queremos y porque después la satisfacción personal es muy grande. Para nosotras es como un hobby, elegimos invertir nuestro tiempo en el cuidado de estos perros y gatos abandonados", apuntan.
"Es algo que hacemos sin esfuerzo porque nos gustan los animales. Es más fácil darles una salida y una vida digna desde aquí que si se van a la perrera. Es una forma de ser más directas; de nuestro refugio, a la familia, y con este proyecto podemos profundizar mucho más en todos los aspectos", explican estas jóvenes falcesinas.
Aunque la Covid-19 les cortó las alas, tienen la idea de hacer actividades de concienciación con los 'muetes' del colegio o con los ancianos de la residencia. Lo que sí hicieron y van a repetir es un curso de adiestramiento de la mano de Bienescan.
"Esperamos que todo esto perdure en el tiempo, que la gente se anime a participar y que se involucre porque cuantos más seamos, será mejor", finalizan.
María San Gil, en Diario de Noticias
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