Yolanda Díaz ha despejado la primera incógnita relativa a su proyecto político y, al mismo tiempo, ha puesto sobre la mesa más incógnitas nuevas. En medio de la crisis interna que vive el PP, la vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Trabajo ha avanzado que en primavera comenzará un "proceso de escucha activa" a la ciudadanía que determinará su futuro.
Hace tiempo que se conoce que el plan de la titular de Trabajo es el de "escuchar" a la sociedad, pero los plazos no estaba claros hasta que este martes ella misma ha avanzado que se pondrá manos a la obra en primavera, probablemente en abril. Estas son las dudas y las claves del plan de Díaz.
La vicepresidenta segunda del Gobierno tiene la intención de recorrer España "de norte a sur y de este a oeste" para conocer las necesidades, deseos y, también, las críticas de la ciudadanía con respecto al sistema político actual. El principal objetivo es el de realizar una suerte de diagnóstico de la situación que sirva como base para articular un proyecto.
Desde la Vicepresidencia trasladan desde hace tiempo la necesidad de refundar el sistema actual a través de la configuración de un proyecto que interpele a la ciudadanía. Díaz siempre ha mostrado su preocupación por la brecha que, a su juicio, se ha generado entre la sociedad y sus representantes políticos, y su plan es el de reconectarla con los dirigentes y las políticas públicas.
El proceso de escucha es una fase, la primera, del proyecto político que quiere articular, pero su plan está supeditado al mismo. La vicepresidenta ha dejado claro que esta interlocución con la sociedad será clave para dictaminar su futuro y, de hecho, servirá para constatar si su estrategia es factible o no.
El siguiente paso a este proceso es, a día de hoy, una incógnita, pero Díaz podría establecer un programa que recoja las reflexiones aprendidas para interpelar directamente a la ciudadanía.
Es otra de las incógnitas que están por resolver. La titular de Trabajo ha dejado claro que, al menos en el proceso de escucha, el protagonismo no va a ser de partidos, confluencias o espacios políticos. Esto no quiere decir que en esta fase no puedan participar dirigentes de Podemos, IU, los comuns y las formaciones que configuran Unidas Podemos, pero el plan es que lo hagan en un segundo plano, sin siglas predefinidas y sin representar proyectos concretos.
Estos partidos están a la espera de que la vicepresidenta asiente su proyecto en una estructura orgánica, pero esto tendrá que esperar, al menos hasta que concluya la fase de escucha. Algunas voces han apuntado a la necesidad de superar Unidas Podemos, un espacio que en distintos foros ven agotado y que, por lo tanto, podría lastrar a Díaz.
Sin embargo, la ministra de Trabajo siempre ha valorado el capital político de UP, sobre todo en los inicios del espacio, cuando logró obtener alrededor de 70 escaños y cuando estuvo cerca de lograr el ansiado sorpasso al PSOE.
Díaz rechaza lo que considera la "esquinita" a la izquierda del PSOE. Su proyecto aspira a interpelar a toda la sociedad y la vicepresidenta ya ha avisado de que, probablemente, en este proceso de escucha se pueden generar algunas "contradicciones" derivadas de la interlocución con espacios no tan afines a la izquierda.
En noviembre del pasado año, la vicepresidenta protagonizó un acto con Mónica Oltra, Ada Colau, Mónica García y Fátima Hamed, lo que se interpretó como un acercamiento a espacios que en algún momento habían formado parte de Unidas Podemos. Sin embargo, Díaz no quiere centrar el debate acerca de su proyecto en torno a la cuestión de la "unidad de la izquierda", y en su entorno insisten en que su proyecto no puede reducirse a esta cuestión, sino que se trata de una "refundación política" de calado.
Tampoco ha despejado esa incógnita la vicepresidenta. Díaz insiste en recordar que en otras ocasiones ha tenido un papel protagonista en la configuración de proyectos (en Galicia) sin ser la número uno de las listas electorales. La ministra tiene experiencia en unificar diferentes espacios políticos, como cuando, junto a Xosé Manuel Beiras, articuló Alternativa Galega de Esquerdas (AGE), un proyecto que aunaba a IU de Galicia con una parte del independentismo en el territorio.
Esta duda será, previsiblemente, la última que despejará la vicepresidenta sobre su proyecto político. En Unidas Podemos hay unanimidad en que sea ella la que encabece la candidatura en unas eventuales elecciones generales, aunque ella insiste en que todavía no lo ha decidido.
Alexis Romero, en Público
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