viernes, 4 de febrero de 2022

ASÍ SE FRAGUÓ LA REBELIÓN DE SAYAS Y ADANERO CONTRA LA DECISIÓN DE LA DIRECCIÓN DE UPN

 Jornada de caos, tensión y sobresaltos como hacía años que no había vivido la política navarra. La estrategia de la dirección de UPN con la reforma laboral se hizo añicos en el Congreso, cuando a las 18.30 horas de la tarde los dos diputados de UPN, Carlos García Adanero y Sergio Sayas, pulsaron el botón del no a la reforma laboral en lugar del sí comprometido por la dirección.

El error con el voto telemático de un diputado del PP fue lo que salvó el texto acordado por el Gobierno de Pedro Sánchez, los empresarios de la CEOE y los sindicatos UGT y CC OO, ya que los dos navarros llevaron a cabo su rebelión conscientes de que su paso suponía derogar la norma.
Ese inesperado voto negativo dejó devastada a la cúpula de UPN, a la que pilló por sorpresa la “traición” de sus dos representantes en la Cámara Baja. Con su paso, los diputados dejaron en papel mojado los acuerdos que la víspera había cerrado el presidente del partido, Javier Esparza, con el Gobierno central y el que ha sido su principal interlocutor, el ministro de la Presidencia, Félix Bolaños.
La dirección de UPN les exige que dejen sus escaños en el Congreso y ellos avanzan a este periódico que no lo van a hacer y que están convencidos de la decisión que han tomado.
Lo certero es que se ha abierto una crisis en la formación regionalista. Lo que es imprevisible es cómo va a acabar este pulso.

El miércoles, 20 horas, bronca por el acuerdo

El acuerdo entre el presidente de UPN y el Gobierno central para que los regionalistas dieran el sí a la reforma laboral se cerró el miércoles por la tarde, prácticamente cuando Javier Esparza estaba reunido con la consejera de Economía, Elma Saiz, hablando del Convenio Económico.
La ejecutiva de UPN había acordado el lunes anterior dejar la negociación en manos de la cúpula del partido: su presidente, el vicepresidente Enrique Maya y la secretaria general, Yolanda Ibáñez, en una reunión a la que asistieron García Adanero (miembro de la ejecutiva) y Sayas.
El miércoles a las ocho de la tarde, Yolanda Ibáñez comunicó por teléfono a los dos diputados la decisión del partido de apoyar la reforma. Las conversaciones fueron muy tensas, ya que los dos estaban indignados al conocer de esa manera una decisión que ni compartían, porque suponía a su juicio respaldar a Sánchez, y además a cambio de nada sustancial, según consideraron ambos.
A las 20.15 h Esparza anunciaba a los periodistas en una rueda de prensa que votarían en el Congreso sí a la reforma laboral, pero no desveló todo lo que recibiría el partido a cambio. “¿Los diputados de UPN están de acuerdo?”, preguntó entonces este periódico. Él se limitó a responder que la ejecutiva delegó la decisión en los tres máximos dirigentes. “¿Pero los diputados están de acuerdo?”, se insistió. Él contestó que no había hablado con ellos. Era cierto y uno de los motivos del enfado de García Adanero y Sayas.
Esa noche, los concejales socialistas y la agrupación del PSN de Pamplona se reunían para abordar dos de los pactos entre Esparza y Moncloa que no se habían hecho públicos: al día siguiente jueves, en el pleno que iba a celebrar el Ayuntamiento, no reprobarían al alcalde Enrique Maya por sus declaraciones sobre la violencia juvenil y los menas y además darían su apoyo a gastos en Pamplona por unos 27,6 millones para obras pendientes que podían quedar paralizadas por la falta de unos presupuestos para este año.

Esa noche empiezan a sopesar votar en contra

En la misma noche del miércoles, García Adanero manifestaba su desacuerdo con la decisión en declaraciones a este periódico, pero afirmaba que seguiría la directriz de votar a favor. Sin embargo a lo largo de la noche los dos diputados empezaron a sopesar votar en contra. Aseguran que muchos afiliados les estaban trasladando su descontento con el paso anunciado por Esparza. Ellos mantenían que ese sí era “un error” que suponía respaldar a Sánchez pese a sus acuerdos con Bildu en el Congreso y en Navarra, y que ese voto no lo iban a entender los votantes de UPN.

Jueves, 9.15 horas, tensa espera en Pamplona

En Pamplona, a las 9.15 h comenzaba este jueves el pleno del Parlamento de Navarra y nadie quería hacer declaraciones sobre el acuerdo entre UPN y Moncloa, ni la presidenta María Chivite ni su portavoz en la Cámara Ramón Alzórriz ni los populares navarros... Querían saber antes qué desenlace iba a tener la votación. Javier Esparza también optó por guardar silencio ante las declaraciones en contra del acuerdo que estaban haciendo sus diputados.

Por la mañana los 2 deciden el ‘no’ y callan

A su llegada al Congreso, Sayas se sumó a García Adanero al hacer público también en manifestaciones a los periodistas que rechazaba el acuerdo alcanzado por el presidente de su partido.
Fue a lo largo de la mañana cuando ambos diputados acordaron que iban a desobedecer la directriz marcada y votarían en contra de la reforma laboral. Eran conscientes de que eso iba a suponer el rechazo del acuerdo entre el Gobierno, la CEOE, UGT y CC OO y que su decisión abriría una crisis interna, ya que era un pulso a Esparza con una rebelión en toda regla pese a los acuerdos alcanzados por el líder de su partido y Moncloa.
García Adanero y Sayas decidieron no tomar la palabra en el debate de la reforma que tuvo lugar en el pleno del Congreso. Pese a que por la mañana hablaron con la secretaria general de UPN, Yolanda Ibáñez, guardaron en secreto lo que iban a hacer, tanto que la dirección de UPN daba por supuesto al inicio de la tarde que su voto iba a ser afirmativo.
“La vida es así, ellos pueden tener otro criterio, pero ya han dicho que van a acatar el sentido del voto y lo harán” declaraba por la mañana a Onda Cero Maya, negando que el tema pudiese provocar ninguna “grieta” en UPN.

16 horas: El PSN anuncia que cumplirá dos acuerdos

La primera consecuencia del malogrado acuerdo entre la dirección de UPN y el Gobierno sobre la reforma laboral se conoció a las cuatro de la tarde, dos horas y media antes de que se votara en el Congreso. El secretario de Organización del PSN, Ramón Alzórriz, y la portavoz socialista en el Ayuntamiento, Maite Esporrín, anunciaban que en el pleno que esa tarde celebraba el consistorio cumplirían los dos pactos que afectaban a Pamplona. “Es un gran sacrificio que hacemos en aras a obtener un bien superior como es la reforma laboral”, destacó Esporrín, insistiendo en que no suponía un apoyo a la estabilidad del equipo de gobierno municipal de NA+ en Pamplona.

18.30 horas. Llega la sorpresa: los 2 votan en contra

A las 18.30 horas, Carlos García Adanero y Sergio Sayas apretaron el pulsador del no a la reforma laboral para sorpresa de todos, en una confusa votación en la que incluso la presidenta del Congreso, Meritxell Batet, dio en un primer momento por derogada la norma. Se levantaron a aplaudir diputados que estaban contra la reforma como los de VOX que se sientan tras UPN. La alegría cambió de bando cuando Batet confirmó que se había aprobado por 175 votos a favor frente a 174 en contra (hubo un voto erróneo de las filas del PP).
Ambos argumentaron su decisión en sendos mensajes en Twitter. Sayas decía que en política no se puede hacer lo que no puedas explicar a tus votantes. “Por eso nunca tuve un voto tan difícil como hoy pero tampoco nunca lo tuve más claro”. García Adanero decía al explicar su voto que “lo contrario hubiera supuesto un claro refuerzo a Sánchez, presidente de España con el apoyo de Bildu”. “Y lo hago en coherencia con la oposición que estamos realizando desde el primer día, con el respaldo de miles de votantes”.

19 horas: Esparza se disculpa y PSN reprueba a Maya

El PSN, que ya había aprobado en el pleno de Pamplona uno de los puntos del acuerdo, las inversiones por 27,6 millones, tras conocer la rebelión de los diputados de UPN se sumó a la reprobación de Maya. Este, muy enfadado con Sayas y García Adanero, aseguró que tendrá “consecuencias”.
La noticia dejaba devastados a los líderes del partido, empezando por el propio Javier Esparza, que se vio obligado a realizar varias llamadas para pedir disculpas por lo sucedido, una de ellas al ministro Bolaños y otra al secretario de Organización del PSN, Ramón Alzórriz.

20.15 horas: La dirección pide a los dos el acta

Lo sucedido abre una seria crisis en la sede de Príncipe de Viana. En un comunicado, la dirección de UPN exigió a Sayas y a García Adanero que entreguen sus actas de diputado “inmediatamente” al haber actuado “en contra de la decisión de los órganos del partido”. “Se ha tomado también engañándonos, como demuestra que han manifestado previamente de manera pública que iban a aceptar la disciplina de voto para después no hacerlo”, indicaron.
Tanto Sayas como García Adanero declararon a este periódico que no dejarán su escaño en el Congreso, lo que implica todo un pulso hacia la dirección y el líder del partido, Javier Esparza.
Diario de Navarra

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