El líder del partido de izquierdas Perú Libre, Pedro Castillo, y la candidata a la presidencia por el partido Fuerza Popular, Keiko Fujimori, van a la segunda vuelta en las elecciones del país, celebradas este domingo.
Castillo, que ha irrumpido como un huracán en esta votación, lidera con holgura tanto las estimaciones de conteo rápido (18,1%) como el escrutinio real, que con un 11% de los votos contabilizados lo mantiene en primer lugar con un 15,8% de los sufragios.
Con esos márgenes, Castillo, un maestro y líder de una facción radical del sindicato de profesores, tiene asegurado su acceso al balotaje salvo una muy improbable sorpresa estadística.
Los primeros datos provisionales también favorecen a Fujimori, quien llegaría así por tercera vez consecutiva a una definición electoral tras sus fracasos por llegar al poder de 2011 y 2016.
El recuento oficial pone hasta el momento a la heredera del expresidente Alberto Fujimori (1990-2000) en cuarto lugar, por detrás de Hernando de Soto y Rafael López Aliaga, pero con el matiz de que el porcentaje escrutado responde solo a zonas urbanas y próximas a los centros de recuento, alejadas de los núcleos de voto fujimorista. El recuento estadístico rápido, más acertado que el recuento inicial, ubica a la política con un 14,4%, cómoda con un pie dentro del balotaje.
Ascenso meteórico
La presencia de Castillo en la definición presidencial coincide con las estimaciones que durante las últimas semanas habían detectado un ascenso meteórico y sorpresivo de este candidato, cuyas propuestas son de una izquierda en el campo económico y conservadoras en lo social.
En una alocución a sus seguidores desde la plaza de Armas de Tacabamba, aseguró tras reconocer los resultados de este domingo electoral que "el cambio y la lucha recién comienzan" en Perú y reafirmó su compromiso en establecer una alianza con "el mismo y verdadero pueblo peruano" para preservar sus raíces.
"Hoy al pueblo peruano se le acaba de quitar la venda de los ojos. Han tenido tiempo suficiente, décadas, pero ¿cómo dejan al país? Llegas a Lima Metropolitana, a las grandes ciudades, y encuentras a los lugares con opulencia que no miran más allá de su nariz", expresó el candidato.
Vieja candidata
Fujimori es de momento la candidata con mejores opciones para ocupar el segundo lugar ante De Soto y Aliaga, si bien el recuento aún puede deparar sorpresas en ese sentido.
Ante lo ajustado que se prevé el recuento, Fujimori ya salió al paso para ofrecer a De Soto "trabajar juntos" para confrontar a la "izquierda radical" representada por Castillo.
"Más allá de las diferencias que tengamos, también hay grandes coincidencias", afirmó la candidata antes de señalar que entre ellos "no importa quién pase a la segunda vuelta. Espero que podamos trabajar juntos".
Fujimori también tendió puentes a otros partidos que "no quieren que (el país) se convierta en Cuba o Venezuela". "Vamos a confrontar al populismo y a la izquierda radical, seremos muchos los peruanos que se van a sumar", expresó Fujimori.
La candidata se presentó en esta ocasión con una propuesta de derecha autoritaria, reivindicando la presidencia de su padre, preso por violaciones a los derechos humanos y a quien ya dijo que piensa indultar si llega al Palacio de Gobierno, y apostando por aplicar "mano dura" para resolver los problemas de los peruanos.
Sobre Fujimori pesa una acusación por el delito de lavado de activos vinculada a la supuesta financiación ilegal de las campañas de su partido en 2011 y 2016 a cargo de la empresa brasileña Odebrecht, entre otras.
Congreso dividido
En tanto, la votación al Congreso dejaría, tal y como estaba previsto, un Parlamento con hasta 11 grupos políticos distintos, con una votación de entre el 10,7% y el 5,4% de votos, liderados por Acción Popular, el partido de Yonhy Lescano el candidato que hasta hace pocos días era el gran favorito por llegar a la segunda ronda pero que se quedó por el camino.
Perú Libre, de Castillo, obtendría un resultado similar, seguido por el fujimorismo y la derecha radical de Renovación Popular, de López Aliaga. En cualquier caso, las encuestas confirman que Perú tendrá un poder legislativo muy disperso, polarizado y que tendrá dificultades para coordinar muchas bancadas, ninguna de las cuales tendrá un gran peso en una cámara compuesta por 130 diputados.
El resultado en las encuestas también apunta a que el expresidente Martín Vizcarra (2018-2020) podría obtener una plaza en el Congreso por el partido Somos Perú.
Día complejo
La jornada electoral se dio bajo una complicada situación, con la pandemia de covid batiendo récords de muerte y contagios y el país sumergido en una profunda crisis económica. A esto se añadió un retraso en la apertura de un gran número de mesas de votación debido a la incomparecencia de los miembros de mesa designados.
Si bien casi todas las mesas pudieron finalmente recibir votos, lo hicieron casi cinco horas después de lo establecido y eso generó largas filas y aglomeraciones, además de exponer a los adultos mayores, embarazas y personas con discapacidad que, precisamente por protocolos de seguridad anticovid, habían sido convocados a votar a primera hora. Más de 25 millones de peruanos fueron llamados a votar en estos comicios, obligatorios para todos los ciudadanos de entre 18 y los 70 años de edad.
Agencias
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