El Alcalde-Presidente de Marcilla, Mario Fabo Calero (Navarra+), ha salido al paso de los escándalos recientes relacionados con las actividades contaminantes de la Vaquería Valle de Odieta - HTN Biogás de Caparroso. En un comunicado relata los pasos que ha llevado a cabo a partir de que se descubrieron los vertidos de la empresa en la Zonas de Especial Conservación (ZEC) “Tramos Bajos de los rios Aragón y del Arga” de la Red Natura 2000.
Lo que resulta impropio de un alcalde, es que se empiece a mover cuando se hizo público un vídeo que denunciaba los vertidos contaminantes por purines procedentes de la citada empresa y por la movilización de los vecinos, especialmente los jóvenes. Ese vídeo no recogía los vertidos de un solo día, sino los que se habían acumulado en el tiempo.
También se alarmó al conocer los datos de las muestras recogidos en un estacamiento de líquidos en el término de El Olmar (término municipal de Marcilla) y según decía "con muy altos niveles de Nitratos y Nitritos procedentes de la escorrentía y no del nivel freático". Hombre... las escorrentías pueden acabar en el río y también en el nivel freático. Visitando esa zona el 14 de febrero, descubrimos una vaquería en El Olmar cuya finca propiedad de VdeO - HTN la tiene alquilada a otra empresa. En la misma se agolpaban unas 300 vacas en unas condiciones tercermundistas. Las instalaciones parecían paupérrimas y se observaban escorrentias por todas partes que llegaban a los campos sembrados próximos. También descubrimos que funcionaba sin permiso municipal de actividad y por supuesto sin la Autorizacion Ambiental Integrada que concede Medio Ambiente. Por lo que sabemos, está activa y en funcionamiento por lo menos desde el año 2014.
Decimos desde 2014 porque en ese año, un Boletín-Denuncia nº 61405 contra VdeO - HTN de la Policía Foral decía: "Realizar vertido de purines de vaca de forma inadecuada. El purín ha sido vertido produciendo encharcamientos y escorrentías a un camino adyacente, llegando los purines hasta el cauce del río Aragón. El conductor del tractor nos informa que tienen un exceso de purines debido a las lluvias de los últimos días y no tienen más parcelas para echarlo".
En relación a la denuncia, el artículo 77.3 de la Ley Foral 4/2005, de Intervención para la Protección Ambiental establece: "por la comisión de infracciones leves podrá imponerse alguna de las siguientes sanciones: a) Multa de hasta 20.000 euros. b) Clausura temporal, total o parcial, de las instalaciones por un período no superior a seis meses". Resulta preocupante que Medio Ambiente les impusiera una sanción de 3.000 euros por los hechos reconocidos voluntariamente por el infractor y que posteriormente se la perdonara "porque no era el titular de la explortación donde se producen los vertidos de purines". En este caso Medio Ambiente optó por una sanción benévola y después perdonada. Osea, que contaminar el cauce del río Aragón puede salir gratis.
Es ahora, después de por lo menos siete años de funcionamiento, cuando el Ayuntamiento de Marcilla se preocupa por los vertidos de una granja ilegal, que produce escorrentías contaminando el suelo y posiblemente el nivel freático. De la misma manera, habría que pedir explicaciones a Medio Ambiente por su peligrosa pasividad.
En su afán justificativo el Sr. Fabo ha realizado sendas denuncias a Medio Ambiente y a la CHE por los vertidos en la ZEC. Su preocupación ambiental llega tarde y solamente acuciado por la situación insostenible, que han recogido numerosos medios de comunicación. Recordemos que contaminar una zona con protección ZEC puede acarrear a los infractores, colaboradores y a los que han mirado para otro lado, inhabilitación y hasta penas de prisión.
Creemos que está fuera de lugar pedirle a Medio Ambiente -como lo ha hecho- que organice charlas informativas. Es al consistorio a quien corresponde enfrentarse a la alarma provocada por desastre ambiental, e informar a sus vecinos de las consecuencias provocadas por los reiterados vertidos. Tengamos en cuenta que los mismos se vienen realizando no muy lejos del freático de donde toma el agua de boca la localidad, igual que las numerosas empresas conserveras de la zona.
No somos conscientes del peligro que conllevan los vertidos de las numerosas granjas esparcidas por toda la Comunidad Foral. De acuerdo al informe de seguimiento de la directiva D 91/676/CEE, Navarra ha pasado de tener algo menos de 200 Km2 de superficie de zonas vulnerables entre 2008 y 2011, a tener 998 Km2 en entre 2016 y 2019; es decir se ha multiplicado por cinco.
El nitrógeno excretado por la cabaña ganadera ha pasado de 0,66 Kt/año en el período 2012-2015 a 2,9 Kt/año en el período 2016-2019. En consecuencia, ha aumentado de forma muy significativa la superficie necesaria de aplicación de estiércol. Cifra que seguirá aumentando dada la proliferación de autorizaciones de granjas. Como reflejo de esto, en Navarra se contabilizan más cerdos que habitantes.
En la Autorización Ambiental Integrada de la nueva ampliación de la explotación de VdeO-HTN, la superficie necesaria de aplicación de digestatos o purines es de 8.034,3 hectáreas, distribuídas en los términos municipales no sólo de Caparroso, sino de Marcilla, Villafranca, Pitillas, Olite, Tudela, Tafalla, Gallipienzo, Cáseda, Castejón, Santacara, San Martín de Unx, Peralta, Larraga, Murillo el Fruto, Murillo el Cuende, Bardenas Reales, Cascante, Artajona, Mendigorría, Mélida, Beire y Cadreita. Si los problemas de contaminación creados hasta la fecha en Caparroso, Marcilla y Villafranca, se extienden a las 23 poblaciones indicadas, tendremos un gravísimo problema. Para hacer semejante traslado de purines y digestatos, VdeO-HTN ha previsto un consumo anual de 150.000 litros de gasóleo B y 72.000 litros de gasóleo A.
Estamos ante un modelo irracional que no tiene en cuenta la sostenibilidad ambiental y la lucha contra el Cambio Climático. Inaceptable en una situación de Emergencia Climática declarada por el Parlamento de Navarra.
Juan del Barrio (Miembro del Consejo Navarro de Medio Ambiente)
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