Resulta sorprendente que un sector, el taurino, que en los últimos 8 años ha visto disminuir su actividad en un 51,1%, en lo que a festejos en plaza se refiere, lleve los mismos años generando un 27,4% de puestos de trabajo en lo que respecta a los profesionales taurinos que pueden intervenir en esos espectáculos.
¿Conocen los lectores alguna empresa o sector productivo que sea capaz de semejante milagro?
Se consideran festejos en plaza las corridas de toros, las novilladas con y sin picadores, el rejoneo, los festivales, los festejos mixtos, los festejos mixtos con rejones, las becerradas y el toreo cómico.
La asociación a la que pertenezco, AVATMA ((Asociación de Veterinarios Abolicionistas de la Tauromaquia y del Maltrato Animal), lleva muchos años trabajando contra el maltrato animal, y de forma especial en el ámbito en el que los bovinos de lidia son los que lo sufren como consecuencia del maltrato al que son sometidos. Hemos redactado muchos estudios e informes técnicos sobre las crueles y cruentas experiencias por las que pasan estos animales antes de encontrarse con su muerte pública en un coso taurino o en privado, como ocurre en la mayoría de los festejos populares.
Hace unos meses decidí investigar sobre otro tópico usado e invocado por el sector taurino, el de la creación de los puestos de trabajo que genera la tauromaquia. He analizado para su redacción numerosas estadísticas publicadas en medios de prensa afines al culto del uso y abuso de estos animales por pura diversión, documentos publicados por organismos estatales, como el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte, Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Ministerio de Trabajo e Inmigración, y Senado de España.
Los datos resumidos que van a tener la oportunidad de leer en este artículo son la realidad de un sector que engloba, entre otros, a los profesionales de la tauromaquia, es decir, a todos aquellos que se encuentran inscritos en el Registro General de Profesionales Taurinos y a las ganaderías de lidia. Además, he analizado el número de infraestructuras que acogen festejos de este tipo, demostrando la infrautilización que tienen, y he evidenciado otra falacia que sirve para defender esta actividad, la de la oportunidad que tienen los toros y novillos de salvar su vida mediante el indulto en las plazas en que son lidiados. Además, demostraré que la dehesa no necesita al toro de lidia para su sostenibilidad.
Sobre los puestos de trabajo
Habrán leído en muchas ocasiones que esta actividad genera 200.000 puestos de trabajo. Les demostraré que es falso. La Justicia en España, con todo lo que conlleva, ocupa al mismo número de personas que los taurinos afirman que dependen laboralmente de su sector. Un despropósito.
Anualmente, el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte, que es el que tiene las competencias sobre tauromaquia, gracias al último gobierno del PSOE, hace públicas las estadísticas oficiales sobre el número de profesionales taurinos y el de festejos que se celebran.
Durante el año 2007 el número de festejos taurinos en plaza fue de 3.651; en 2008 de 3.295; en 2009 de 2.684; en 2010 de 2.422; en 2011 de 2.290; en 2012 de 1.977; en 2013 de 1.858. En 2014 hubo 1.868, lo que supuso un ligero repunte aumentando con respecto al año anterior en un 0,5%, pero en festejos de menor categoría, ya que siguieron disminuyendo el número de corridas de toros, de novilladas con picadores y de rejoneo, que son los que de alguna manera atraen más público.
La sorpresa nos la encontramos cuando vemos la evolución de los profesionales taurinos que se apuntaron en el registro correspondiente. En 2007 el número de profesionales taurinos era de 7.397; en 2008 de 7.830; en 2009 de 8.301; en 2010 de 8.631; en 2011 de 9.293; en 2012 de 9.522; en 2013 de 9.855 y en 2014 de 10.194. En 8 años, el periodo que va de 2007 a 2014, los profesionales taurinos aumentaron en un 27,4%, es decir, aparecieron 2.797 teóricos nuevos puestos de trabajo. Cuando hablamos de profesionales taurinos nos referimos a matadores de toros (toreros), novilleros con y sin picadores, rejoneadores, banderilleros, picadores, mozos de espadas y toreros cómicos.
En resumen: en los últimos 8 años se celebraron 1.703 festejos en plaza menos, y aumentaró en 2.797 el número de profesionales taurinos que podrían intervenir en ellos. Difícil ecuación.
Con respecto al resto de trabajadores que se puede considerar que trabajan de forma exclusiva en este sector, en realidad son muy pocos. Las ganaderías de lidia generan muy pocos empleos fijos, no más de tres de media, los empresarios taurinos se dedican a otro tipo de actividades, así como los representantes de los toreros. Los negocios de restauración próximos a plazas de toros siguen funcionando cuando no hay festejos taurinos, el personal de las plazas trabaja en otros menesteres, los sastres que se dedican en exclusiva a vestir a los profesionales taurinos son escasos, los fabricantes de las armas de tortura que se utilizan durante la lidia trabajan otro tipo de materiales. Ponga usted, lector, todas las ocupaciones que se le ocurran relacionadas con el tema que estamos tratando y saque sus propias conclusiones.
José Enrique Zaldívar Laguía, en eldiario.es
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