miércoles, 19 de septiembre de 2012

INAUSKA PRESENTARÁ MAÑANA EL MANIFIESTO "ANTE UNA SITUACIÓN DE EMERGENCIA SOCIAL"



Ataque brutal a los derechos y conquistas sociales

No es frecuente en nuestra historia social que se acumulen circunstancias tan graves y alarmantes como las de la hora presente. Asistimos a un verdadero expolio de derechos y conquistas sociales que consideramos básicos, porque han fundamentado nuestro modelo de cohesión social y de convivencia. Pero ahora resulta que, para remendar los cuantiosos desgarros ocasionados por los codiciosos desmanes del capital especulativo y de los mercados financieros, se hace saltar en gran medida por los aires el pacto social alcanzado.

Para tratar de justificar tal atropello, los políticos de la derecha los banqueros culpan de la nueva situación creada al mundo del trabajo, acusándonos de haber estado viviendo por encima de nuestras posibilidades. Pero las trabajadoras y trabajadores sabemos que las cosas han sido diametralmente opuestas. Ha sido el capitalismo, en este periodo de especulación financiera, quien lleva varias décadas imponiendo los principios y políticas neoliberales por medio de las instituciones y gobiernos a su servicio, creando una enorme desigualdad social, des-regularizando el mercado laboral, eliminando todo tipo de controles a las entidades financiero-especulativas, privatizando servicios y bienes públicos… Ha sido el capital financiero especulativo en estrecha colaboración con instituciones y gobiernos quien generó, a través del fomento de un endeudamiento masivo, una enorme burbuja inmobiliaria y financiera que le ha reportado enormes beneficios mientras ha dejado en la miseria a gran cantidad de víctimas. ¡Es el capital financiero, los promotores y constructores, los que especulan con los alimentos y las materias primas quien han vivido por encima de sus posibilidades, no nosotros! Y está siendo el capital financiero quien, utilizando unas instituciones europeas a su medida y unos gobiernos que hacen suyos esos principios ideológicos, políticos y económicos, está aprovechando la crisis para imponer los recortes brutales de todo tipo que estamos padeciendo.

Necesaria unidad de generaciones para una revuelta alternativa y democrática

Ante la grave situación, un grupo de hombres y mujeres, con sensibilidades socio-políticas diversas, activos desde hace décadas en el compromiso social, orgullosos de nuestra pertenencia al mundo del trabajo, queremos rescatar los valores y las actitudes que han animado las páginas de la lucha obrera general y de otros colectivos y que ha contribuido a las mejoras de las condiciones de vida de la mayor parte de la sociedad. Apelando a ellas queremos mostrar nuestra solidaridad activa con unas generaciones a las que el poder económico pretende arrebatar una herencia lograda con ingentes y cuantiosos sacrificios y que creíamos firme y consolidada.

Queremos además, con modestia pero con convicción, sin afán de protagonismo, contribuir a una potente sacudida de la sociedad en general y de todo el mundo del trabajo en particular. Es nuestra pretensión incidir en la necesidad de aunar voluntades y esfuerzos para revertir la situación presente. Un revertir que demanda -nunca mejor utilizada la expresión ni con más propiedad- una revuelta social. Pero una revuelta que habrá de atenerse a algunos requisitos que consideramos indispensables: solidaridad con las personas empobrecidas, dependientes y excluidas como prioridad indiscutible; la unidad como premisa necesaria, deseable y constantemente mejorable; disposición, porque nadie va a regalarnos nada, a una lucha creativa y sostenida y, por último, en atención a nuestros propios balances del pasado, una visión crítica de cierta fe ciega en el mero progreso material, con la consiguiente búsqueda de otro tipo de vida y de relaciones que, siendo más humano y satisfactorio para las personas, sea al mismo tiempo más respetuoso con el medio.

Movilizarnos, sin miedo, con buenas razones éticas y políticas


Quienes hacemos esta llamada a la acción unitaria, permanecemos receptivos a la crítica, y abiertos al diálogo. Pero, de entrada, no podemos ocultar la convicción de que la razón nos asiste y el sentido de responsabilidad nos apremia.

Creemos y sentimos que la razón está de nuestro lado. Porque, en muchos casos, nos está tocando vivir directamente o tratar de paliar siquiera algunos de los inhumanos efectos de las políticas gubernamentales puestas en marcha. Porque contamos con el criterio sólido de eminentes expertos de largo y reconocido prestigio local e internacional. Porque no hay desmentido mayor ni mejor a los dogmas en vigor que la realidad misma de grave y creciente deterioro económico, social y político que están generando. Porque es injustificable la pretendida promesa de un futuro más que incierto, al coste cierto de condenar injustamente a la precariedad a amplísimos sectores sociales del presente o de negarles, incluso, elementales derechos. No es admisible ni ética, ni social, ni políticamente cualquier intento de salvar supuestamente la economía, medio e instrumento de vida a fin de cuentas, al precio de sacrificar a las personas, sujetos primordiales de esa misma vida

Pensamos, además, que la responsabilidad apremia. La situación es de emergencia. Sobre todo cuando la miramos y valoramos desde el lado de los más perjudicados y dañados, desde el reverso de los intereses y la avaricia del capital financiero.

No faltan quienes, a partir de lo delicado y complejo de la situación, intentan paralizarnos con el miedo. Nosotros y nosotras por el contrario, convencidos de que hay otras salidas y de que, juntos podemos y debemos intentar su puesta en marcha, llamamos a la movilización social. Y comprometemos nuestro apoyo a las denuncias, búsquedas positivas e iniciativas movilizadoras que otros emprendan y que vayan en la dirección que apuntamos.

Nuestra dignidad nos lo exige. ¡Juntas y juntos, podemos!

Navarra septiembre de 2012

No hay comentarios: