domingo, 19 de diciembre de 2010

HAMAIKABAT EN SU LABERINTO

Hamaikabat (H1!), el partido escindido de Eusko Alkartasuna a mediados de 2009, ha emprendido un viaje en dos direcciones que aún está por ver adónde le puede conducir: puede acabar concurriendo en solitario en las elecciones municipales y forales de 2011, o presentarse en esos comicios con el PNV. Muy a su pesar, en estos momentos cobra más fuerza la primera opción. El PNV les ha cerrado la puerta a una coalición, aunque las conversaciones continúan abiertas para entablar algún tipo de colaboración. En las bases de este joven partido se ha extendido ya un fuerte malestar por las "malas artes" y la "diabólica vecindad" de los jeltzales. La dirección de H1! prefiere ser más prudente en el diagnóstico: "nunca vamos a perder nuestra dignidad política", dice su presidente, Iñaki Galdos.

Hamaikabat acaba de cumplir un año desde su constitución como partido político en noviembre de 2009. El mismo día en que resultó elegido líder de esta formación, Galdos declaró que "Hamaikabat no viene a atomizar, sino a aglutinar y a reconstruir el cauce central de la política vasca". Desde su origen, ha dejado claro H1! que conviene distinguir el espacio político del electoral, pero dejando claro que "nuestra preferencia por ir con el PNV a las elecciones no es por un instinto de supervivencia", sino por una "vocación fundacional".

"Nosotros no tenemos nada que perder. Estamos abriendo sedes, atrayendo gente. Estamos contentos", afirma Galdos. H1! ya ha presentado candidatos propios en 20 municipios guipuzcoanos y a los cuatro cabeza de lista a las Juntas Generales: Maite Etxaniz, Joxan Rekondo, Pello González y Martín Beramendi. Hoy saldrá nombrado aspirante a la alcaldía donostiarra el propio Galdos.

La maquinaria electoral ya está en marcha tras fracasar hasta ahora todos los intentos por ir de la mano del PNV, muy en contra de la voluntad de los primeros. "Se han enfriado las expectativas y se ha enrarecido el ambiente con el PNV. Así como las relaciones son exquisitas en Navarra y Álava, el escollo ha estado en Guipúzcoa por dos motivos: no existe química, ni las estrategias del nacionalismo coinciden", subraya un destacado dirigente de esta formación.

Pero en paralelo a las declaraciones oficiales sus responsables políticos, en las conversaciones con los militantes de base de Hamaikabat afloran sentimientos de hondo malestar con el trato recibido por el PNV: "Estamos perplejos con las filtraciones que ha hecho el GBB sobre nosotros, tratando de devaluarnos e ignorarnos. Nosotros tenemos buenas relaciones con muchos afiliados del PNV y nos dicen que [Joseba] Egibar ha ido diciendo barbaridades de Hamaikabat en las asambleas de su partido. Ha llegado un momento en que hemos dicho: ¡ya está bien!".

H1! puso en marcha su plan B y ahora se jacta de ser el partido que más cabezas de lista ha presentado en Guipúzcoa. "Nos parece insólito", afirman sus afiliados, "que el PNV quiera minusvalorarnos, porque es un ejercicio de poca inteligencia". Hay quien pone el siguiente ejemplo: "Es como si el presidente de un club de fútbol, para ahorrarse 100.000 euros en un fichaje, se pasa cuatro meses diciendo que ese futbolista tiene mal la rodilla y sale mucho por las noches".

En sus sedes, tienen la sensación de que los peneuvistas han hecho con H1! "justo lo contrario de lo que ha hecho Batasuna con EA", a la que "ha dado mucha coba porque era una estrategia que le convenía". En H1! están molestos tras detectar que "gente del PNV ha utilizado foros en Internet para criticarnos ferozmente con la pretensión de boicotear cualquier posibilidad de acercamiento", aseguran.

A la hora de encontrar explicaciones al "desprecio" recibido, los militantes exponen como posibilidad que "Egibar tenga planes diferentes a los del EBB y en esa estrategia las gentes de H1! les causemos molestias". Otra opción que no descartan es que en estos momentos "el GBB está siendo excesivamente optimista con los resultados que puede obtener en Guipúzcoa, dando por segura una victoria del PNV que no se va a producir si se presenta la izquierda abertzale". En 2007, el voto nulo que patrocinó Batasuna logró más apoyos -fue primera fuerza en Guipúzcoa- que el PNV. "La soberbia les puede hacer no ser la primera fuerza en Guipúzcoa y perder muchas alcaldías, como Orio, Azpeitia, Ataun, Ordizia o Beasain".

Galdos también comparte que los jeltzales incurren en un error de cálculo y pecan de un "excesivo optimismo" al pensar que los seguidores de H1! van a dar un voto útil al PNV, cuando "es más cierto que nuestros votantes nunca van a apoyar a quien ha impedido una coalición". Los afiliados son más rotundos: "La humillación a la que nos han querido someter es tan grande que muchos preferimos ahora ir solos".

Mikel Ormazabal, en El País

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