Enclavado en el denominado y cantado valle de Orba –un espacio amplio y con grandes posibilidades sociales, económicas y de ocio–, a muy pocos kilómetros de la capital Pamplona, se encuentra la localidad de Unzué, una puerta a la Valdorba.
Es un pueblo de una gran belleza natural, abierto y acogedor para cuantas personas lo visitan o se instalan en él en busca de vivir nuevas experiencias de vida natural. Un lugar donde todo es cercano y el contacto humano –no exento de las dificultades normales de relación– es constante e inmediato.
Posee una población muy activa, que desarrolla su actividad en torno a una sociedad deportiva-recreativa y gastronómica, a un club para las personas mayores –Arizu– con constantes programas de apoyo y mantenimiento personal, y a un club de lectura donde se celebran anualmente tertulias literarias cuya experiencia lleva desarrollándose ya 12 años, con indudable interés, además del interés musical, con actuaciones de diversas corales y el mantenimiento intermitente de la mítica rondalla Felipe Marco.
Pero es especialmente entre la juventud, con inquietudes sociales y culturales y con enormes ganas de disfrutar de su edad, donde se encuentra el futuro más próximo. Ellas y ellos principalmente han colaborado –y lo siguen haciendo– en trabajos en auzolan, que han sacado a la luz los ya estudiados restos arqueológicos de un antiguo punto vigía destruido entre 1470 y 1640 situado en la cima de la peña de Unzué denominado castillo de Guerga o han hecho resurgir con fuerza conmemoraciones tradicionales y otros festejos como Olentzero, Carnavales, Reyes Magos, etcétera.
En los últimos años las distintas corporaciones que han dirigido la vida del pueblo han realizado un buen número de actuaciones sobre instalaciones deportivas, viviendas y diversas infraestructuras y caminos que han modernizado, haciendo más acogedora y cómoda la vida en el pueblo.
Recientemente han culminado un proceso participativo –con una considerable asistencia– en proyectos municipales de interés general con una mirada especial a la emergente población infantil.
Unzué, un pequeño pueblo vivo y en expansión. Un pueblo de futuro.
Modesto Goñi, en Diario de Noticias
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