El de Nuevo Baztan, en la región de Madrid, que fundó el baztandarra de Arizkun, Juan de Goyeneche, ha sido reconocido estos días pasados como "uno de los pueblos más bonitos" de España. Después de un prolongado tiempo de abandono y desidia institucional, el pueblo ha ido mejorando en su núcleo histórico, el que tiene mayor valor, y es ahora cuando se le concede el galardónsin duda merecido.
En Madrid, al fundador le decían Goyeneche el viejo, para distinguirlo de otros familiares de igual apellido. Nació en Arizkun, en el barrio de Ordoki, y falleció cristianamente en 1735 en el Nuevo Baztán que promovió y fundó, donde se le enterró y descansa en la Iglesia de San Francisco Javier, una auténtica joya.
"Para que en cualquier tiempo se sepa en qué día se hizo Parroquia esta iglesia de San Francisco Javier (...) y que con el transcurso del tiempo se tenga noticia en la posteridad", consta así en los libros de Bautismos y Defunciones de Nuevo Baztan, a 10 de octubre de 1723 y de puño y letra del licenciado Francisco Domínguez y Sánchez, su primer sacerdote. Los historiadores sitúan, mayormente, entre los años de 1709 y 1713 la fecha exacta de la fundación de ese caso singular, como ha sido calificado, por más que en el Libro de la Fundación sea el de 1701 el que se señala.
Allí se lee que "...en sitio despoblado y yermo (...), en el tiempo de veinte años a esta parte (se escribía ésto en 1721), el dicho don Juan ha fundado la Población que se dice Nuevo Baztan". El caso fue que la muerte del fundador coincidió con el decaimiento, abandono y la ruina del lugar, se destruyeron las monumentales tinajas de barro de más de 5.000 litros de las bodegas, ahora recuperadas, y por fortuna corren ahora mejores tiempos para Nuevo Baztan con su progresiva rehabilitación, y la obra cumbre de Juan de Goyeneche vuelve a lucir su grandeza de antaño.
Para la población, en su día y un poco-mucho también en la actualidad, el tremendo desarrollo urbanístico (Eurovillas, Las Villas de Nuevo Baztán, Monte Acevedo y El Mirador del Baztán) que rodea el antiguo pueblo, fue asfixiante y sufrió tiempos de abandono y objeto del feroz vandalismo.
Lo que fue el sueño de Juan de Goyeneche y obra de José Benito de Churriguera (1665-1725), a quien encomendó la construcción del palacio, la iglesia y 25 casas en torno al palacio-iglesia, declarado Palacio de Goyeneche, en el Nuevo Baztán, declarado Monumento Histórico Artístico en 1941, Conjunto Histórico Artístico en 1980 y Bien de Interés Cultural en el año 2000, como joya que es del barroco, permite ya respirar la atmósfera del XVIII, y es lógico que haya merecido su reconocimiento actual.
Goyeneche fue un adelantado a su tiempo, tesorero de la monarquía y hombre que cultivó numerosas iniciativas, la fundación entre otras de La Gaceta de Madrid, el primer periódico español convertido luego en el Boletín Oficial del Estado, pero no fundó Nuevo Baztan, como se dijo y desmienten los libros de empadronamiento para trasladary asentar allí a los agotes de su reducto de Bozate.
En 2006, alcaldesa y vecinos de Nuevo Baztan viajaron a conocer la tierra de su fundador en busca de un hermanamiento, antes lo hicieron miembros de la Asociación del Patrimonio de Nuevo Baztan, los impulsores que necesitaba y de la fundición de la estatua de Juan de Goyeneche. La Coral de Elizondo estuvo también allí con su director Juan Eraso, y se bautizó Nuevo Baztan (ahora Baztan berri) a la prolongación de Elizondo hacia Lekaroz. Nada sirvió para que con origen y apellido iguales, la política levanta incomprensible obstáculos a veces, halla llegado un hermanamiento de libro. Y ni siquiera primos.
Lander Santamaría, en Diario de Noticias
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