Miles de personas se dieron cita ayer en Larraga, en torno a una gran fiesta
organizada a favor del modelo D, para denunciar la actual zonificación
lingüística así como para reivindicar la oficialidad del euskera en todos los
pueblos y barrios de Euskal Herria.
Este municipio se suma así a
otras localidades como Artajona o Mendigorría, todas ellas situadas en la zona
no vascófona a consecuencia de la ley del euskera, que ya albergaron esta fiesta
en ediciones anteriores.
Organizada por Sortzen Ikasbatuaz y la asociación Biderra, integrada por
padres y madres de Artajona, Mendigorría y Larraga que reclaman una educación
pública en euskera, la fiesta estuvo marcada por ambiente familiar y festivo así
como por el buen tiempo. Desde primera hora de la mañana la plaza principal, en
la que se desarrollaron la mayor parte de actividades (espectáculos de dantza,
gigantada, actuaciones musicales de todo tipo, trikitixas, zanpantzar, circo o
jotas), se quedó pequeña para albergar a la gran masa de gente llegada desde
diferentes puntos de la geografía navarra.
El instante más emocionante de la jornada fue, sin ninguna duda, el homenaje
realizado a Arantxa Asiáin y a Víctor Maturet, los padres del niño fallecido,
hace ahora trece años, en un accidente de tráfico que se produjo cuando el niño,
de nombre Adrián, recorría en coche los 10 kilómetros que separan Oteiza de
Estella, donde estudiaba euskera ante la imposibilidad de hacerlo en su pueblo.
Y es que Sortzen ha denunciado en innumerables ocasiones la situación en la que
se encuentran actualmente unos 1.400 alumnos navarros, quienes se desplazan a
diario una media de veinte kilómetros para estudiar en euskera, dato que
equivale a cinco millones de kilómetros anuales o a, incluso, 13 viajes a la
Luna.
La encargada de escenificar el homenaje fue una de las compañeras de clase de
Adrián, Amaia Rada de 18 años, quien acompañada por una docena de alumnos del
Colegio Público Remontival de Estella apoyó a la pareja explicando que
"vivistéis en vuestras carnes la peor consecuencia que provoca esta injusta
situación resultado de la discriminatoria Ley del Vascuence que nos prohibe el
derecho a estudiar en euskera en nuestro pueblo, y por eso queremos haceros
llegar toda nuestra solidaridad" . Concluyó su intervención haciendo extensivo
el homenaje a "todas las familias que día a día tienen que hacer frente a todas
estas trabas para poder estudiar en euskera".
Arantxa Asiáin, por su parte, exigió igualdad de condiciones para poder
estudiar en euskera, alegando que "nuestros hijos no son de segunda, son de
primera y tienen derecho a ello".
Diario de Noticias
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