Entré en este mundo complejo de la política allá por finales de 1968. Un momento  difícil en plena recta final de la lucha antifranquista en el que mi militancia  en el PCE y CC.OO. me llevó a varias detenciones (aún recuerdo los terribles  interrogatorios que me hicieron “Billy el niño” y sus secuaces), represión en lo  laboral, en lo educativo y en lo social. 
Eran momentos duros pero  también reconfortantes por la alta calidad humana y política de las gentes que  conocí. Después la transición, los duros debates en el PCE, las crisis, el dolor  del abandono de una militancia en la que tanto había puesto y mí llegada a  Navarra, el lugar de parte de mis ancestros. 
La nueva militancia en el  PSOE también en momentos convulsos con el final abrupto de la época de  Urralburu. Allí comenzó una nueva misión, mucho más compleja de conexión,  contactos, diálogos subterráneos con el mundo de Batasuna y ETA. Veintidós años  en los que he contactado con todo tipo de gentes, en el PSOE desde Felipe  González, Borrell, Almunia, Lizarbe, Otano, Urralburu…..ah! casi se me olvida:  Alfredo Pérez Rubalcaba. Con éste más, mucho más. En Batasuna incluso creando  lazos de amistad con Patxi Zabaleta, Pernando Barrena y Txema Jurado, o con  Arnaldo Otegi, Santi Kiroga, Joseba Permach, Jone Goirizelaia y otros. 
En aquella época mi comunicación con las gentes de Batasuna me hacía  necesario. Cuantas anécdotas, cuantos lugares: Almazán, Leiza, Goizueta,  Donosti, mi propia casa. Charlas, intercambio de información, tránsito de  comunicación. Tantos y tantos momentos con mi amigo y desaparecido Enrique  Curiel al mando de las “operaciones”. Toda esa información, recopilada y aún sin  ordenar es la que en los próximos meses iré trasladando a un posible libro, que  supongo levantará mucha polémica. Un libro que tantas y tantas veces comentamos  escribir Enrique y yo. Ahora tendré que hacerlo solo.
De repente el  bofetón. Por decir algo que todo el mundo en privado antes y también en público  ahora dice: “Otegi está trabajando dentro del mundo de Batasuna para  reconducirla por la senda de la paz”, se me expulsa del PSOE. Una  información que se ha demostrado veraz y que como consecuencia les ha llevado a  su legalización. El camino hacia la paz está por ello cada vez más fácil. 
Creo honestamente que he puesto mi grano, o granos de arena para hacerlo  posible, con esfuerzo, con prudencia, sigilo e incomprensión la mayor parte de  las veces.
Después de nada menos que nueve meses (como un parto) de  kafkiana lucha recibo ahora la resolución de la Comisión de Garantías y Ética  del PSOE por la que rechazan mis alegaciones y deciden expulsarme  definitivamente del PSOE.
Jamás pensé que esto podía ocurrir, mi  ingenuidad me llevaba a creer que se me iba a realizar un juicio justo entrando  a valorar el fondo de la cuestión. Porque creía que la justicia existía en la  organización interna de mi partido, un partido de la izquierda en la que he  militado con lealtad y esfuerzo durante los últimos 22 años. 
Pero no ha  sido así, la valoración que me envían es una mueca cruel que no entra a valorar  mis alegaciones, sin aportar ni una sola prueba y tomando una decisión  absolutamente arbitraria.
En estos momentos mi cabreo, mi indignación me  producen una especie de aturdimiento que tendré que esperar a superar para  decidir qué hacer, si llevarlo por la vía de la justicia ordinaria confiando en  que ésta sea así más justa, o simplemente dejarlo estar y dedicarme a otra cosa  que merezca más la pena.
Que se me expulse exclusivamente por dos  cuestiones, por un lado por las mentiras torticeras de un mezquino secuaz que ya  ha conseguido lo que se proponía: tener un puesto institucional a pesar de  llevar al PSN hasta el abismo y por haber hecho un comentario según el cual  "Otegi estaba trabajando por llevar a Batasuna y su mundo por la senda de la  paz" me parece absolutamente indignante.
En el transcurso de este  complejo camino ha quedado la acusación de haber invitado al cohete a Pernando  Barrena y Txema Jurado (¿y qué, si lo hubiera hecho?), que tuvo que ser  desmantelada con un escrito del portavoz de Batasuna en Villava afirmando que  habían sido ellos los que los habían invitado. ¿Se puede admitir tanto ridículo,  llegando al extremo que el portavoz de Batasuna tenga que exculpa al del PSOE?  Tremendo!
Pero lo más paradójico sería que una vez legalizada Bildu,  ahora se absolviera a Otegi utilizando argumentos como los que dije aquel  fatídico 2 de Octubre.
Han tardado 9 meses en responderme, quizás por la  vergüenza que les pueda suponer tomar esta absurda y cruel decisión. 
Qué mal está el PSOE, en qué deriva se encuentra para que gentes como  yo no tengamos cabida en él.Sé que son profundamente injustos  conmigo y que sigo leal a las ideas que debieran defender quienes ahora me  expulsan, instigado por los actuales dirigentes del PSN a los que molestaba una  voz crítica con su deriva como la mía, pero continuaré luchando por ellas ahora  desde fuera hasta que su desatino les lleve a la desaparición y entonces, cuando  liberen a mi partido de esa perversa influencia, volveré, por supuesto que  volveré.Estas son unas reflexiones a la corta aunque prometo hacer otras  mucho más profundas en las que aportaré información de mi actividad en estos  últimos años, actividad en la que he hecho "trabajos" especiales para quienes  ahora me utilizan como chivo expiatorio. Dedicaré con más tiempo, una vez  liberado de algunas ataduras de lealtad, a escribirlas y ordenarlas.Me  expulsan por haber trabajado, la mayoría de las veces dirigido por ellos,  incansablemente por la búsqueda de la paz y el entendimiento entre diferentes,  en momentos muchísimo más difíciles que el de ahora.A pesar de ello  seguiré trabajando por conseguirlo. Algún día la historia supongo que impartirá  justicia. Escribo ahora estas líneas con el profundo dolor de una  terrible injusticia.
 
 
 
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