Los alcaldes muy alcaldes resultan complicados de entrevistar, pues enseguida se escapan a hablarte del socavón de tal o cual calle. Arrizubieta es muy alcalde. Le visitamos un año después de que el Zidakos inundara Tafalla y nos recibe contándonos lo duro que fue su ingreso por coronavirus. En Tafalla el covid-19 pegó un golpe de los duros. En el Ayuntamiento han estado haciendo medias de cuántos tafalleses morían otros años y cuántos han muerto este. El dato de otros años estaba en menos de 20 y este año se les ha disparado a 70.
Hace un año de la riada. La situación es hoy distinta, aunque no mucho mejor.
Ha cambiado radicalmente el problema. Hace un año teníamos las calles llenas de barro, pero también cientos y cientos de personas echándose la mano los unos a los otros, ayudándose. El día 8 de julio fue la ola del agua, el barro y la destrucción, a partir del día 9, la ola fue de solidaridad. Me impresionó más la reacción de la gente que los destrozos. Fue totalmente espontáneo. Inmediatamente se organizó desde el Ayuntamiento, pero la reacción, ese auzolan colosal, fue espontáneo. Los jóvenes, a los que tanto se critica, estuvieron en primera línea. El año pasado, para los jóvenes de Tafalla tampoco hubo sanfermines. No se miró si este es de derechas, este de izquierdas o el otro vota no se qué. Nos unió mucho. Fue muy simple: «Necesitas ayuda, pues venimos a ayudarte».
Entre los afectados se encontraban bastantes comercios. Algunos se lanzaron a reabrir y ahora les ha llegado la epidemia.
Son bastantes. Hay comercios, alguna pequeña empresa... Fueron arrasados. Han sido muy valientes cuando decidieron seguir. El Consorcio de Seguros a los particulares sí indemnizó más o menos bien, pero con los negocios no ha sido así. Había franquicias del 7% y se les ha valorado muy por debajo. Ahora han tenido que cerrar por la pandemia. Y como Ayuntamiento no nos dejan ayudar. ¡Y teniendo dinero! ¿Tú sabes qué frustración supone para mí eso?
¿Qué es lo que ocurre?
Toda la labor de reconstrucción ha tenido que correr a cargo del presupuesto municipal. Estamos la espera de una subvención de 280.000 euros por los gastos de emergencia. Tenemos la declaración de la zona catastrófica. En setiembre nos dijeron que resolvían en seis meses. El caso es que tenemos un superávit de 900.000 euros, pero por todos esos gastos que tuvimos que asumir por la riada, superamos el techo de gasto por 300.000 euros. Sin la inundación, hubiéramos estado unos 200.000 por debajo. Lo que ocurre si superas el techo, es que tienes que hacer un plan económico-financiero que te obliga a no usar esos 900.000 euros. No los podemos utilizar para un plan de reactivación socioeconómica. Es un disparate. ¿Cómo le explico yo a los vecinos que tengo 900.000 euros pero por una catástrofe se tienen que quedar en las arcas municipales? Parece mentira, pero es así de triste. Por culpa de una ley del señor Cristóbal Montoro.
Recuerdo su investidura, con gente de Navarra Suma venida de Iruñea a meter bulla. Ese sentimiento de unión del que ha descrito brilló por su ausencia. ¿Seguimos igual?
La inundación nos unió. Los presupuestos salieron con los votos de EH Bildu, Geroa Bai, Izquierda-Unida e Iniciativa por Tafalla. El PSN se abstuvo en uno de los puntos. El PSN hizo enmiendas y algunas las cogimos. Han hecho propuestas, han trabajado. Navarra Suma se autoexcluyó porque decía que no eran unos presupuestos reales con la excusa del covid. Aquí hay mucho trabajo y me hubiera gustado que Navarra Suma hubiera sumado más, la verdad.
Nafarroa vive una situación política muy particular. El PSN y Geroa Bai, pese a gobernar, no tienen ayuntamientos grandes. Los principales consistorios donde no está Navarra Suma son de EH Bildu, que es una suerte de aliado inconfesable. A la hora de la verdad, ¿cómo es su relación con el Gobierno?
Lo he dicho siempre. El poquito tiempo que estuve con el Gobierno de Uxue Barkos me abrieron todas las puertas. Llamaba, me atendían y nos ayudaron. Con el Gobierno de María Chivite, igual. He tocado la puerta y me la han abierto. No sé si lo han hecho por el signo político del ayuntamiento o por Tafalla. Da igual, porque yo represento y defiendo a Tafalla. Cuando ingresé con el covid lo pasé mal y la presidenta me llamó para interesarse. En lo personal, también se lo agradezco.
El PSN no favoreció su Alcaldía. ¿Qué pasa con esa relación cuando es en el propio pueblo?
Ofrecimos al PSN entrar en la Junta de Gobierno. Darles entrada suponía que EH Bildu no tendría mayoría. No es común hacer eso, pero decidimos ofrecer que entraran en la Junta a todos. El PSN y NA+ dijeron que no. Luego les ofrecimos presidencias de comisiones. Fue mientras se negociaba el Gobierno. El PSN de aquí quería dos comisiones en concreto y nos pidió esperar a que se resolviera la negociación en el Gobierno. Cuando aquello se aclaró, se las dimos y les volvimos a ofrecer la Junta, pero seguían sin querer Al final, fíjate, nos quedamos sin mayoría en la Junta de Gobierno de todas todas, porque le dimos el puesto a Iniciativa por Tafalla. Aquí queremos acuerdos, consensos. Si todos queremos lo mejor para el pueblo, pues nos sentamos y encontraremos lo mejor. Además pienso que aquí hemos hecho algo que no se ha hecho nunca.
¿A qué se refiere?
Este es un Ayuntamiento de novatos. El concejal más experimentado, llevaba dos años. Tocaba hacer presupuestos. Les dije que los podíamos hacer de dos formas: los podía preparar yo y presentarlos para que los enmendaran o podíamos hacerlos entre todos. Así que ahí fuimos todos con el interventor a aprender qué son las bases de ejecución para que pudieran hacer todas las preguntas, que conocieran cómo son los ingresos, los gastos, las inversiones. El resto de grupos escuchó todo el proceso, sin ningún compromiso para después aprobar las cuentas. Fue para formarnos, para que todos supiéramos cómo va. Entender un presupuesto no es fácil de buenas a primeras. El PSN y Navarra Suma no quisieron. Allá ellos! Por lo que me contaron después, parece ser que hacía muchos años que no se debatía tan poco en un debate sobre presupuestos. Solo discutimos porque Navarra Suma decía que habíamos subido un 20% la contribución. Demostré que es mentira. Se ha subido un 1,4%.
Le pillo a la vuelta de una reunión con la CHE. Están preparando un nuevo plan de zona inundable.
Tuvimos la gran suerte de que no hubo fallecidos. La desgracia estuvo en Gardalain, donde murió Zeru Cañada. Hay quien dice que no va a volver a pasar en cien años, pero puede ser mañana con el cambio climático. En los Alcáceres, Murcia, han tenido tres de estas seguidas. Lo más importante es un plan de emergencia para proteger a las personas. Colocaremos sensores por los montes y en el río para poder alertar con tiempo a los vecinos, para que se pongan a salvo. Aquí hubo un urbanismo especulador. Edificaron en la orilla, por eso se inundó. Lo sabíamos los de mediana edad, porque habíamos visto algunas zonas inundadas. Ahora hemos visto agua en otros sitios también. Zonas que figuran en el plan de 1994 como urbanizables las vemos llenas de agua.
Alguno se llevará disgusto.
Por eso pedimos un nuevo informe de inundabilidad a la CHE. ¿Te imaginas la firma de este alcalde autorizando construir en un sitio donde ha visto metro y medio de agua? Jamás.
Aritz Intxusta, en GARA
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