El pasado miércoles se presentó en sociedad el libro Merindad de Olite. VI. Historia de Artajona, el volumen número 23 de las Obras Completas de José María Jimeno Jurío, colección que ve la luz a través de la editorial Pamiela con la colaboración de Udalbide y Euskara Kultur Elkargoa.
Roldán Jimeno, hijo del autor y director de las Obras Completas; Ignacio Buzunáriz, prologuista del libro, Bixente Arozena, de Udalbide; y Francisco Javier Caspistegui, profesor de la Universidad de Navarra y responsable del estudio introductorio, dieron todos los detalles de una obra que pone en negro sobre blanco la especial idiosincrasia histórica y vital de la villa del Cerco.
El artajonés Ignacio Buzunáriz glosó la dilatada carrera editorial e investigadora que José María Jimeno Jurío desarrolló en torno a la villa que le vio nacer. "Pocas localidades pueden contar con una información tan exhaustiva sobre su propia historia y vida, y eso se lo debemos agradecer a Jimeno Jurío". Buzunáriz destacó, entre otros,Historia y leyenda en torno a la virgen de Jerusalén. "Un libro que causó un profundo impacto en el pueblo. José María, con su afán investigador, llegaba a sitios increíbles, y en este libro analizó la imagen de la virgen de Jerusalén no solo desde el punto religioso sino también desde el histórico y artístico, chocando con la fe y desmontando algunas tradiciones. En aquella época fue algo muy fuerte decir que la virgen no venía de Jerusalén, pero si analizamos el libro, se adivina la devoción que él sentía por la virgen". Buzunáriz tampoco quiso pasar por alto el trabajo toponímico de Jimeno Jurío, "ya que dejó constancia por escrito de todos aquellos términos en euskera que utilizábamos sin casi tener conocimiento de ello".
Por su parte, Francisco Javier Caspistegui explicó, tras declarar su admiración por Jimeno Jurío, los objetivos que se marcó en su estudio para la Historia de Artajona. "En primer lugar, la posibilidad de conocer mejor a un personaje clave en la reciente historia de Navarra, ya que Jimeno Jurío no solo mostró la historia de Navarra sino que, a través de sus escritos, presentó la evolución de la misma partiendo desde el nacionalcatolicismo. El segundo elemento es la valoración de lo local, algo que durante mucho años, en el ámbito académico, apenas se consideró interesante predominando lo universal o trascendental. Pero Jimeno Jurío, siempre al margen de modas, aportó una mirada universal sobre lo local. De esta forma, aquellos que no sabíamos nada de Artajona, aprendimos sobre ella; pero, a su vez también aprendimos a entender el mundo a través de la villa dando lugar a lo que podríamos denominar, parafraseando a Mark Kurlansky, como una historia artajonesa del mundo. ¿Vamos a aprender algo del resto del mundo a través de este libro? Yo creo que sí, ya que, por ejemplo, quien quiera saber qué ocurrió en la Navarra de la época debe leer este libro".
ARTAJONA, UNA VILLA ÚNICA Roldán Jimeno, que se ha echado a la espalda la ingente labor de dirigir la edición de las Obras completas de su padre, fue más que definitorio en su intervención. "Creo que mi padre tuvo la suerte de nacer en Artajona porque la villa de El Cerco no es cualquier pueblo, ya que se trata de una localidad única, no solo en Navarra sino en el conjunto hispánico, en cuanto a volumen de documentación altomedieval. Documentación que permite, y en eso mi padre fue pionero, hacer una historia social y económica de la alta edad media con paralelismos que solo podemos encontrar en algunos lugares de Francia. Y, además, cuenta con el magnífico conjunto castral de El Cerco o el relato de todo el proceso que entabló la villa contra el Conde Lerín, un libro clave para la conquista de Navarra sin el cual no se puede entender la misma y que, desgraciadamente, ha pasado bastante desapercibido. En resumen, Artajona es un escenario muy jugoso para cualquier historiador".
En lo referente al libro propiamente dicho, Jimeno apuntó que "recoge todos los trabajos sueltos y dispersos que mi padre publicó o que en algunos casos dejó inéditos sobre diferentes aspectos de Artajona, principalmente sobre su historia. Entre estos está incluido su primer libro, Enseñanza y beneficencia en Artajona, o artículos bastantes contundentes como el ya referido a la virgen de Jerusalén". Además de los textos de Jimeno Jurío, el volumen incluye "historias de Artajona inéditas elaboradas por otros historiadores que mi padre transcribió y siempre citó pero que nunca se habían publicado".
Finalmente, Roldán Jimeno apuntó su deseo, antes de editarse, de que el libro contara con un prólogo realizado desde Artajona, escrito por Ignacio Buzunáriz, y con la participación de Francisco Javier Caspistegui para el estudio introductorio, "ya que estos textos se elaboraron en un momento muy determinado, en el que mi padre estaba imbuido por el espíritu de los 40 de Artajona, ya que mi abuelo era uno de ellos. Mi padre era hijo de su tiempo aunque los aires renovadores del Concilio Vaticano lo cambiaron raso, por lo que los textos rezuman una nacionalcatolicismo muy propio de Artajona; esa Artajona para la que él escribía echando mas leña al fuego. Por todo ello era muy importante contextualizarlos, algo en lo que el profesor Caspistegui es un especialista".
Fernando F.Garayoa (en Diario de Noticias)
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