El nuevo año llega con novedades para la asistencia sanitaria de Beire y Pitillas. El pasado mes de diciembre se hizo efectivo el cambio en el horario de asistencia médica de ambas localidades, decisión que ha generado el rechazo de los vecinos y que les ha motivado a iniciar una recogida de firmas contra la medida.
El 11 de diciembre el consultorio médico de Beire no abrió sus puertas. Aquel fue el primer miércoles que no lo hizo, hecho que se debió al nuevo horario de asistencia, el cual marca que el centro médico tan solo abrirá sus puertas tres días a la semana, en lugar de cinco, como hasta aquel momento. Por su parte, Pitillas mantiene la asistencia durante los cinco días laborables aunque con la reducción del horario de visitas.
"Esta decisión supone que el médico en Beire solo puede visitar a 17 pacientes semanales y los jueves, después de dos días sin asistencia (martes y miércoles no abre), tan sólo tenemos 50 minutos", explicó Ainara González, alcaldesa de la localidad.
La medida, que viene motivada por la necesidad de reducir la carga de trabajo del personal en Caparroso, se anunció en octubre, en una reunión con los representantes de la Zona Básica de Salud correspondiente a los municipios.
"Ahora, con los desplazamientos entre Caparroso, Beire y Pitillas hay una pérdida de recursos que se verá plasmada en la atención", concretó Pedro José Labari, alcalde de Pitillas. "En un principio nos dijeron que en Pitillas se iba a mantener el horario y en Beire que se reduciría pero que habría todos los días, entendemos que hay que hacer un esfuerzo, pero nos sentimos engañados", sostuvo González.
El reto de luchar contra la despoblación, según los dos alcaldes, choca con la decisión de reducir la atención sanitaria en las pequeñas localidades ya que, como apuntó Labari, "deja de lado los servicios básicos". "Nos estamos esforzando mucho en fijar población para que no se pierdan nuestros pueblos y creemos que para evitar la despoblación es esencial mantener los servicios básicos", subrayó el alcalde de Pitillas. En este sentido, la alcaldesa de Beire destacó la problemática de las personas de mayor edad, quienes "no pueden desplazarse a otros lugares" para ser atendidos. "Somos dos municipios con una pirámide de población invertida, el 70% de nuestros vecinos tienen más de 60 años", apuntó el alcalde de Pitillas.
"Con este tipo de medidas ni va a venir nueva población ni se va a quedar la que ya", concluyó González.
Desde Atención Primaria, del Departamento de Salud del Gobierno de Navarra, explican que el nuevo planteamiento de las consultas en Beire y Pitillas responde a una redistribución de la carga de trabajo puesto que Caparroso, municipio colindante, tenía más pacientes. "Los dos médicos de Caparroso tenían 1.333 pacientes y 1.395 respectivamente mientras que la suma de los existentes en Pitillas y Beire era de 598 pacientes", detalló Manolo Carpintero, gerente de Atención Primaria.
Por ello, y tras reunirse la directora de la Zona Básica con los profesionales acordaron equilibrar la cantidad de trabajo reduciendo los horarios de los dos municipios en favor de la asistencia en Caparroso.
En general, "considero que se trata de una reordenación absolutamente conveniente, lógica y razonada y con la participación de todos los profesionales", precisó Carpintero. Además, añade que se informo a los representantes municipales de la decisión adoptada.
Diario de Noticias
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