jueves, 24 de mayo de 2018

PARQUE DE BERTIZ, LA JOYA DE LA CORONA

Desde hace varios años formo parte del Patronato de Bertiz en representación de los grupos ecologista en el CNMA y acudo a las reuniones que se convocan para tratar temas del Parque. Por tanto como patrono estoy informado de las actuaciones llevadas en el mismo.
El sábado día 12 de mayo recogía Diario de Noticias: “Gurelur denunció ante la Fiscalía las ilegalidades del Señorío de Bertiz”. En la misma detallaba el “grave incumplimiento” por parte del Gobierno de Navarra de las condiciones establecidas en el testamento ológrafo de Pedro Ciga para donar la finca del Señorío de Bertiz al pueblo de Navarra. Decía Gurelur que su objetivo era “además de intentar que se cumpla con las últimas voluntades del testador”, que los gestores del Gobierno de Navarra “dejen de destruir lo que tantos años le costó construir a Pedro Ciga, y que intentó proteger con la inclusión en su testamento de las condiciones conservacionistas que se vienen ignorando” por el Ejecutivo:
A) “Queda expresamente prohibido la corta de ramaje de árboles así como la caza y pesca en el Señorío de Bertiz”. 
B) “No es un bosque al uso, es un Parque botánico creado a gusto de su propietario, que utilizó en su diseño y ejecución plantas y árboles tanto autóctonos como alóctonos, incluyendo en el proyecto los bosques ya existentes”.
C) El deseo de Pedro Ciga “era la creación de un jardín botánico, con la mayor diversidad botánica y faunística posible”, sin embargo, la Consejería de Medio Ambiente, “faltando a la legalidad y a las voluntades del testador, está talando miles de árboles a su antojo y construyendo impactantes pistas forestales y realizando todo tipo de actuaciones contrarias a la voluntad del testador.
Estas denuncias están fuera de lugar, dado que nada de lo que se acusa en las mismas está ocurriendo en el Parque. No es una opinión, sino que es comprobable. 
La gestión en el Parque de Bertiz viene determinada, no solo por el testamento del donante Don Pedro Ciga, sino también por normativas de Europa y Navarra. Así el Decreto Foral 68/2008, del 17 de junio, declaró Zona Especial de Conservación (ZEC) el Señorío de Bertiz y aprobó su Plan Rector de Uso y Gestión. Todo lo que se viene haciendo y que yo conozco está respaldado por el espíritu conservacionista de Don Pedro Ciga y por el Decreto Foral citado.
Se equivoca Gurelur al confundir lo que es el Jardín botánico con el resto del Parque. El Jardín diseñado por Don Pedro Ciga está compuesto mayoritariamente por plantas exóticas y el Parque está poblado por una rica variedad de arbolado y arbustos, la mayoría autóctonos. Seguro que Don Pedro no pensó que algún día las especies del Jardín podrían colonizar el resto del Parque, como viene ocurriendo, especialmente con Palmeras, el Kaki japonés, el Prunus lauroceraso, Bambús, Coníferas, Roble americano y otras en menor medida. Los gestores del Parque en función de sus atribuciones señaladas en el Plan de Gestión, vienen trabajando duramente para erradicar esas especies exóticas. Se estará de acuerdo o no, pero es a lo que obliga el Plan de Gestión.

Otro fenómeno que está ocurriendo es, que el Haya y el Roble americano están colonizando espacios ocupados tradicionalmente por el Roble autóctono y el Castaño. Es un proceso natural debido a las condiciones ambientales cambiantes, que también se están dando en otros entornos. Por esto, se están realizando pruebas piloto de investigación en parcelas de pequeño tamaño para que rebrote el Roble y Castaño en recesión. Esto conlleva talar algunos ejemplares que junto a los que cada invierno se caen solos e impiden el paso por las pistas, son aprovechados en lotes de leña para repartir a los vecinos de Oieregi, como se viene haciendo desde los tiempos del donante. 

No existe ningún otro tipo de aprovechamiento forestal, ni se han construido pista nueva alguna, ni se permite la caza y pesca… como denuncia Gurelur.
El mantenimiento del Jardín botánico al que acuden anualmente unas 40.000 personas, requiere un mínimo de seguridad para los visitantes. Por tanto, forma parte de la buena gestión del mismo eliminar los árboles muertos y las ramas peligrosas que pudieran provocar accidentes. Lo mismo ha ocurrido con la tala de cuatro árboles situados al lado de la Casa de los Guardas, en Balangaonda, que amenazaban desplomarse sobre el edificio.
El Señorío de Bertiz, que cuenta con la “Q” de calidad turística, tiene un potencial impresionante del que debemos estar orgullosos. El número de visitantes sigue aumentando cada año en un 6%, llegando a la cifra de 90.000 y los visitantes están altamente satisfechos con los servicios que se les ofrece, otorgándole una la nota de “sobresaliente” con un 9,6 sobre 10.
Poco a poco el Parque va mejorando en instalaciones, infraestructuras y servicios, completando lo no realizado en legislaturas anteriores. Así entre otros, para disfrute del patrimonio ornitológico se ha construido un Hide en el paraje de Markategi. También se desarrollan diversas actividades, como son encuentros, seminarios de educación ambiental, exposiciones artísticas, conciertos, campamentos de verano, etc.
Pero el Parque de Bertiz tiene un grave problema y es la escasez de fondos para su mantenimiento, aunque en 2017 se gastó un 20% más que el año anterior. Resulta muy complicado el realizar una buena gestión si no se cuenta con los medio económicos necesarios. Esto provoca que algunas tareas se retrasen o se queden sin hacer.
Así tenemos que la mansión que construyó don Pedro Ciga en Aizkolegi se encuentra en estado lamentable, después de que los gestores en el Gobierno de UPN la dejaran abandonada. Ahora y a la espera de asignación de fondos para su restauración, se ha documentado su estado fotográficamente, levantado planos por parte de Príncipe de Viana y recogido el estado de conservación y patologías del mismo. También se ha limpiado el entorno, y cuantificada su rehabilitación. No es mucho pero puede ser el comienzo…

Juan del Barrio (Miembro del CNMA y del Patronato de Bertiz)

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