Últimamente se está poniendo de moda entre algunas élites de la paleoizquierda (mejor podríamos decir de la Pakizquierda o izquierda de los puros) la bufonada de contraponer la imagen de Uxue Barkos con la su antecesora Yolanda Barcina, como si con poner cristal entre ambas imágenes, a manera de espejo, el resultado fuese que ambos personajes son reflejo una de otra.
También estos días parte de esa “intelligentsia” en Pamplona anda como pollo sin cabeza a causa de uno de los problemas más graves y urgentes que oprimen al pueblo trabajador y las clases populares en toda la Cuenca: el Gastroetxe Maravillas [ironia ON]. De Pamplona y su cuenca digo, porque fuera de estas mugas la práctica totalidad de los navarros observa indiferente sin entender los berenjenales en los que nos metemos en la capital. Que se la suda ampliamente vamos.
Lo último que se han sacado de la manga algunos de estos genios es contraponer el caso Euskal-Jai/Barcina con el Maravillas/Barkos. La astracanada y la mala baba son tan evidentes que ponerme aquí y ahora a explicar las diferencias entre el Gobierno del Régimen con el Cuatripartito del Cambio o el Ordeno-y-Mando anterior con las repetidas Ofertas-de-Negociación (sobre las que se sacaron la chorra y se mearon entre risas) me da una pereza inmensa. Así que ni lo voy a intentar.
En cambio sí que voy a manifestar una cosa que, seguramente porque mi cultura de izquierdas es más sindical que política, me trae a mal traer: No acabo de entender a esta supuesta izquierda encantada de conocerse, biencomida y mejor bebida, individualista, relativista e infantiloide, ignorante de su suerte y quejica por defecto, que se lamenta y patalea por cualquier pequeña contrariedad mientras a su alrededor otra gente pasa verdaderas urgencias para sobrevivir. A veces sin conseguirlo. Y pondré un ejemplo.
En el recién finalizado 2018 hemos tenido en Navarra del orden de 10.000 (DIEZ MIL) accidentes de trabajo de los cuales 23 han sido con resultado de muerte, repito: 23 MUERTOS EN EL ÚLTIMO AÑO EN EL TAJO, solamente en Navarra. Esta izquierda superguay mira el dato y calla. Pero se indigna sobremanera porque a sus vástagos el Gobierno no les regala un edificio histórico en el Casco Viejo para echar el pintxopote. Es sólo un ejemplo, extremo si queréis, pero como este existen docenas.
Ese autismo consciente y voluntario de obviar tragedias cotidianas como esta mientras se pone en riesgo el Gobierno del Cambio porque el txabal, que cuando se le ofreció negociación e incluso un espacio más nuevo, más grande y en mejor estado eligió la confrontación, sin asumir que inevitablemente esa lucha contra el poder (cualquier poder) conlleva algún modo de represión, porque su txabal digo, ha vuelto al hogar familiar enfurruñado porque la policía le hecho un pupu en el brazo. Eso me pudre.
Está bien que el txabal haya salido a defender sus derechos. En serio que es admirable. Estaría mejor que además de los suyos defendiese los de otros también. Lo digo porque el día anterior estuve en la manifestación de trabajadores de la Huerta de Peralta y no ví txabalada, ni capuchas, ni sudaderas, ni chandals de Adidas. Sólo adultos, muchas canas, alguna boina, … Pero bueno está bien. Es el virus del ACU (Activismo de Causa Única), no se puede pedir más.
A día de hoy, después de 4 días de “ocupación militar”, “pelotazos a quemarropa”, “disparos a matar”, “brutalidad policial” y yo que sé cuántas cosas horribles más, ordenadas por el Gobierno de la Bruja Piruja, el saldo es de 0 (CERO) detenidos, 0 (CERO) imputados y un puñado de contusiones. Aproximadamente el balance de un partido de los de rivalidad en el Trofeo Boscos.
Parece que por esta vez los neobatasunos, nazbols, gurúes del hispanocomunismo y otras cloacas de los servicios de inteligencia, que desde el principio pusieron los medios para que esto no acabase pacíficamente no conseguirán su objetivo, mi esperanza es que todo esto haya abierto los ojos de algunos.
Ahora algunos de esos Pakizquierdistas muestran su desapego y despreocupación porque en las próximas elecciones se pueda reeditar el Gobierno del Cambio. No sé si esa suma mágica saldrá o no. Pero sí tengo claras varias cosas:
⇒ Sé cuál va a ser la fuerza política que va a disputarle el triunfo a la caverna.
⇒ Sigo pensando que con los padres del marzazo y el agostazo ni a heredar.
⇒ Y también sé que con los que, al cobijo de estos gobiernos y ayuntamientos del cambio y ocupando puestos de responsabilidad, han sido incapaces de cambiar el chip y siguen haciendo oposición desde dentro, con esos ni en sueños.
Finalmente sé que después de mayo, suceda lo que suceda, para mí el cambio va a ser brutal. Estaré recién jubilado, acabaré con más de 40 años de pelea sindical y política, siempre en la izquierda, siempre en minoría y, menos estos últimos cuatro años, siempre a la contra, cerraré esta y todas las cuentas de RRSS que mantengo abiertas, me sacaré el carnet de abonado del Aquavox de S. Agustín (sí ese) y cuando nos veamos en la calle y me comentéis, con un chardonnay en la mano, lo jodido que está todo y la malo que es este puto gobierno de mierda (el que esté), escucharé con cariño y atención, pero en algunos casos sabed que por debajo de mi sonrisa amable y algo disciplente me estará sudando el rabo. Fuertemente.
Iruña 190111
Guk Geuk
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