La semana pasada, el Torneo Higa de Monreal lanzaba un SOS para salvar al Roka, un club de Unzué con 90 años de historia que estaba a punto de desaparecer por falta de jugadores. El llamamiento no cayó en saco roto. Nadie quería que desapareciera el club de una localidad con menos de 150 habitantes que ha visto jugar a unas cuantas generaciones. Pronto contactaron con siete chavales de la Valdorba y, por ahora, han conseguido mantener al equipo en una competición modesta, que da la oportunidad de jugar al fútbol de toda la vida, el que ha servido de entretenimiento a los jóvenes de Unzué desde hace casi un siglo.
El primer escrito con el nombre del Roka lo conservan de 1929, por lo que el actual presidente, Alberto Pérez de Ciriza, no quería que desapareciera. “He oído hablar de las batallitas de los partidos del Roka a vecinos del pueblo que tienen 90 años y me daría mucha pena que con nosotros esto acabara. Hemos estado apurados. Sin compromiso no podíamos seguir”, comenta el presidente, de 22 años, que también ha vestido la camiseta, como su padre y los que le precedieron.
El Roka, que toma el nombre de la Peña de Unzué, no tiene más infraestructura que el campo que consiguieron que les hiciera el Gobierno de Navarra a cambio de tierra para construir Mairaga. “Campo de hierba natural, con instalaciones y riego. Entre otro del pueblo y yo nos encargamos de mantenerlo. Da más trabajo en verano, porque hay que regarlo, pero el resto del año nos apañamos”.
En la actual plantilla hay jugadores entre los 15 años y los 37. “Fue bonito ver jugar a vecinos de 80 años cuando celebramos el 85 aniversario del club. Hasta hace diez años siempre había jugado gente del pueblo, pero desde entonces ya no había gente suficiente y se ha completado la plantilla con amigos de Pamplona y los alrededores”. Entre los entrenadores que han marcado época destaca Manolo Bados y el actual, Satur Esáin, “capaz de hacer milagros con diez jugadores y poner orden en los últimos dos años”.
En el torneo de la Higa de Monreal compiten desde sus inicios, en 1971. Anteriormente jugaban amistosos. Recuerda haber oído hablar “de los partidos contra el Monreal, que siempre iban precedidos de almuerzo, aunque ahora la mayor rivalidad podemos tener con el Barásoain, que es del Valle y nos conocemos todos”. Si es por almuerzo, cocinero no les va a faltar, ya que actualmente juega en el Roka Iñaki Andradas, premiado cocinero del Baserriberri. Y si hay que hablar de figuras, aseguran que un amistoso jugó Martín Monreal con la camiseta del Roka.
M.J.Armendáriz en Diario de Noticias
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