sábado, 14 de septiembre de 2019

RADIOGRAFÍA NO AUTORIZADA DE LA TRINIDAD DENTRO DE NAVARRA SUMA

La vida parlamentaria navarra ya ha comenzado. Los tres partidos que componen Navarra Suma (UPN, C’s y PP) se han repartido ha temas dando muestras de una convivencia muy particular, donde hay recelos y ambición de cada sigla de brillar sobre sus socios. Todos saben que quizá NA+ no sea una coalición eterna.
Navarra Suma es una y trina, pero lleva su trinidad muy compartimentada. Es como si nadie se fiara de nadie. UPN tiene su aparato de comunicación, C’s el suyo y el PP, por supuesto, ídem. Si les dejaran, hablaría siempre un portavoz de cada. Aunque fuera en un ascensor y sobre el tiempo. Esto y la costumbre de ir trajeados aportan cierta imagen de comicidad. Cuando tocan actos de pavoneo y dejarse ver, siempre va un rostro de cada partido y un par de asesores. Eso da un número mínimo de nueve trajeados por acto, que se mueven siempre en grupo, cuchicheando y discutiendo con lo bajinis sobre lo más importante (para ellos). O sea, sobre a quién le toca hablar. Recuerdan muchísimo a esa batería de abogados que asisten al señor Burns en los capítulos de Los Simpson.
El jueves llegó el Pleno y había que repartirse los temas, porque, afortunadamente, el Reglamento indica que hay que hablar de uno en uno. Y, por empezar por el pez pequeño, habría que describir el papel que jugará José Suárez. Este tudelano tiene la tarea de hacerse oír igual que hizo Ana Beltrán, pero lo tiene difícil porque grita poco. Él, en realidad, habla con parones y buena dicción, como gustándose, saboreando el momento. La verdad es que se gusta mucho. Por eso le sabe a cuerno que la prensa no sepa quién es. Lamentablemente, la mayoría de periodistas no tiene ni idea del nombre de ese señor de gafas. Son los gajes que tiene esto de moverse a todos los sitios en tropeles trajeados. Le ha tocado llevar el tema de la reversión del Mapa Local. Vamos, que ha sacado la paja más corta. Porque el municipalismo, por muy importante que sea, tiene el tirón mediático que tiene. Y, además, el peso municipal del PP en Nafarroa es nulo. Tenían a Aquilino Jiménez en Caparroso, pero se les ha largado. Su intervención en el pleno estuvo trabajada, de pie, leyendo tarjetitas y citando frases del PSN cuando estaba en la oposición. El tono, en general, faltón.
El rostro de Ciudadanos es el de Carlos Pérez-Nievas. Este no acostumbraba a dejarse ver en verano junto al resto de abogados de Burns en los distintos saraos donde ponían un micro. Quizá porque también es tudelano y le venía mal. No sé si vale la excusa. A fin de cuentas, Suárez también es de Tutera y pateó de lo lindo. Probablemente, Pérez-Nievas se pegó un veranazo porque sí. En campaña tampoco se deslomó mucho. Y como abogado, parece que no es que hubiera demasiado trabajo. Ese, dicen los maledicentes, fue el verdadero motivo para su regreso a la política. El letrado retoma el tema educativo. Fue consejero de Educación por el CDN entre 2007 y 2009. Su tarea acabó cuando Miguel Sanz le dio la patada en el momento en que CDN votó a favor de la Ley Foral del Euskara. Así que, en el primero de los plenos, Pérez-Nievas entonó un «mea culpa» para dejar claro que no, que él odia el euskara como el que más, igual que Brian cuando quería entrar en el Frente Popular de Judea.
Llegando ya al socio potente (a nivel local, claro), Javier Esparza se ha reservado para sí el asunto de los símbolos y la teoría de la discriminación a los castellanoparlantes. La verdad es que sonó un poco a día de la marmota, a la misma matraca de los últimos cuatro años. Una pena. El tono exaltado a Esparza no es el que mejor le va. Pero visto está que el líder de Navarra Suma tiene un cabreo eterno y por eso va al pleno con portadas de periódicos y artilugios de montar el numerito. Lo divertido es que Ramón Alzórriz, del PSN, le tiene pillada la vuelta y le trolea desde el otro lado del hemiciclo. El jueves, mientras oraba Esparza entre indignación y aspavientos, sacó la foto de Esparza en su despacho como alcalde de Agoitz con la ikurriña de fondo. Si este duelo sigue así, tendrá más aire a discusión de bar que de Parlamento, pero le dará vidilla a la Cámara. Conviene apuntar aquí que, en el perfil de Whatsapp, Alzórriz tiene una caricatura de Melendi.
El «bonustrack» de esta primera semblanza de la «trini» Navarra Suma va para María José Valdemoros. Lo hizo realmente bien. Valdemoros viene del equipo económico de Barcina, ese que disparó la deuda, el que la lió con la Volkswagen, el que bajó los impuestos de forma temeraria durante la crisis, el que vio cómo se le caía encima el castillo de naipes del Plan Navarra 2012. Pero parece que nadie quiere recordarlo. La Hacienda navarra estuvo a punto de acabar intervenida y le sale gratis eso de decir que la fiscalidad navarra es «la peor». Nadie le supo decir, que no, que la peor fiscalidad fue la que diseñó ella. Pero claro, Chivite estaba neutralizada, porque ella misma aplaudió con las orejas aquella bajada de impuestos y aquel Plan Navarra 2012. La segunda de UPN encontró punto flaco y habló con aplomo y bien. Está formada y resulta convincente. Haría bien Esparza en cubrirse las espaldas. En un par de años le toca Congreso y, si él no consigue remontar su trayectoria de loser, puede que broten los enanos.

Aritz Intxusta, en GARA

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