La escena se ha repetido durante los últimos 20 años: los bomberos reciben el aviso de que alguien se ha perdido o ha sufrido un accidente en la montaña; salen del parque, realizan la búsqueda, ofrecen la primera atención y, al rato, si así lo requiere la situación, llegan agentes del Greim de la Guardia Civil en helicóptero para trasladar al herido al hospital. Al día siguiente, en los medios se hablará del rescate a cuenta del instituto armado. El helicóptero, por cierto, era pagado por el Gobierno de Nafarroa –ergo, por todos los navarros–, que es quien ha mantenido durante todo este tiempo la competencia en este ámbito.
La escena no se repetirá. Desde este mes de mayo, los Bomberos de Nafarroa cuentan con un Grupo de Rescate Técnico (GRT) para volver a hacer efectiva la competencia y socorrer a esquiadores, alpinistas, escaladores, barranquistas, espeleólogos, buscadores de setas y demás aficionados a actividades en el medio natural susceptibles de sufrir algún tipo de accidente. También intervendrán en rescates de altura urbanos cuando no sea posible la utilización de medios convencionales como autoescalas o brazos articulados. Para materializarlo, 25 miembros del cuerpo de Bomberos –previamente seleccionados en pruebas realizadas en Candanchú, Etxauri y Beriain– han recibido la formación requerida a cuenta de grupos de rescate de referencia como los andorranos o los franceses que actúan en la Alta Saboya y en los Alpes Marítimos.
Han sido un total de 9 cursos y 350 horas lectivas, durante las cuales han recibido formación sobre rescate en montaña y en nieve, así como sobre intervenciones en barrancos. Se han formado también en técnicas de espeleo-socorro en simas y cuevas de Nafarroa y Cantabria, cuentan con el diploma internacional de Medicina de Montaña y con el título “Search and Rescue” de rescate con helicóptero, tras el curso impartido por parte de la empresa operadora de servicios de aviación Eliance.
El GRT tendrá 20 miembros activos –que seguirán prestando su servicio como bomberos ordinarios, con un calendario específico– y otros cinco en la reserva, y tendrá su base en el parque central de los Bomberos en Cordovilla, donde se espera construir en el futuro un helipuerto.
El GRT se presentó el pasado 30 abril con la presencia de la consejera de Interior, María José Beaumont, bajo cuyo impulso se ha creado el grupo. Entre los asistentes a la presentación destacaron algunos de los bomberos que formaron parte del grupo de rescate que ya existió entre 1990 y 1999. Eran bomberos profesionales que, sin embargo, participaban en el grupo de rescate de forma voluntaria. A principios de 1999, hace ahora 20 años, una intervención en las faldas del Orhi acabó con un miembro del equipo herido de gravedad, hecho que llevó a los voluntarios a plantarse, pedir más medios, mejor formación y mayor especialización.
UPN, ya en el Gobierno, se negó entonces a ejercer la competencia que le correspondía y dejó desaparecer el grupo sin invertir ni apostar por él, pese a que el volumen de rescates e intervenciones en montaña en el herrialde hubiese justificado la existencia de tal grupo. De hecho, los regionalistas también se negaron a impulsar un nuevo grupo de rescate hace algunos años, cuando existió la posibilidad de financiar su puesta en marcha con fondos europeos. Desde entonces, y pese a que la Ley foral de Protección Civil y Atención de Emergencias de 2005 reitera que el rescate y el salvamento de montaña son funciones del Servicio de Bomberos, el rescate técnico con helicóptero en los montes navarros ha corrido a cargo de un cuerpo armado español. Desde este mes, vuelve a ser cosa de un cuerpo civil navarro.
Beñat Zaldua, en GARA
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