Cuando Iñigo salió el pasado 8 de diciembre de su casa para disfrutar de una jornada de caza en la localidad treviñesa de La Puebla de Arganzón no pensó en ningún momento en el mapa. Tampoco que se iba a caer desde una altura de 25 metros a una sima en tierra de nadie, una grieta en el suelo que los equipos de rescate no sabían muy bien dónde estaba: si en Álava o Burgos. Un dilema que retrasó la operación de emergencia «más de cuatro horas», recuerda Juan Manuel Argote, amigo del joven, que corrió a socorrerle.
Dramático y cómico. Como el Guadiana, el conflicto territorial en torno a Treviño aparece y desaparece de la actualidad con relativa frecuencia. Tras meses de silencio, el Tribunal Supremo se ha encargado de romperlo declarando nulos los convenios de colaboración en materia de cultura, enseñanza, promoción económica y desarrollo rural y suscritos el 12 de marzo de 2002 entre el Gobierno vasco y el Ayuntamiento de La Puebla de Arganzón, uno de los dos ayuntamientos que conforman el enclave.
El Supremo, de esta forma, ratifica los argumentos esgrimidos en 2005 por el Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León, que anuló estos acuerdos al considerar, en virtud de los estatutos de autonomía, que la competencia sobre estos asuntos recae sobre la Junta. «No puede admitirse la celebración de convenios de colaboración sobre estas materias sin la correspondiente colaboración y el expreso consentimiento de la comunidad autónoma de Castilla y León», concluye el fallo, recurrido hace dos años tanto por el Gabinete Ibarretxe como por el Consistorio de La Puebla de Arganzón. Ahora, con la sentencia del Supremo, las posibilidades de recurso se han agotado.
El importe de los convenios suscritos en 2002 por la vicelehendakari, Idoia Zenarruzabeitia, ascendió a 306.516 euros. Entre otros proyectos, han permitido la puesta en marcha de una escuela infantil en euskera para niños de 0 a 3 años en el Condado de Treviño. Respecto a la lengua vasca, el fallo del Alto Tribunal no ha lugar a dudas: «Lo que realmente se pretende en el convenio es expandir la enseñanza en euskera en estos dos ayuntamientos».
La Diputación de Álava reprochó a la Junta que sea «como el perro del hortelano, que ni come ni deja comer», por lo que tachó de «injusta» y «arbitraria» la sentencia del Supremo. Pese a todo, el tripartito foral PNV-EA-Aralar liderado por el jeltzale Xabier Agirre no tiene reparos en reiterar que trabajará por la anexión del enclave ya que su pertenencia administrativa a Burgos, subrayan, es una «anacronismo histórico».
En la actualidad, es la Diputación alavesa la que tiene firmados de mutuo acuerdo varios acuerdos de colaboración sobre euskera o turismo con el Condado de Treviño (ahora gobernado por el PP) y con La Puebla de Arganzón (regido por una candidatura independiente) por un importe que rondará los 155.000 euros durante 2009
batugunea.org
No hay comentarios:
Publicar un comentario