Una de las mayores sorpresas en la jornada de constitución de ayuntamientos del pasado 15 de junio fue la de Huarte al ser elegida alcaldesa Amparo López, única concejal del Partido Socialista de Navarra con los votos de GIH y Navarra Suma. Como testigo directo de lo sucedido quiero contar a la ciudadanía cómo viví esos intensos y breves momentos.
Y digo breves porque todo cambió en apenas media hora. A las 9:45 llegué al Salón de Plenos para la elección del nuevo primer edil que iba a tener lugar a las 10:00 y sin saber qué es lo que la concejala del PSN, clave en esta votación, iba a hacer. En ese momento recibo una llamada del GIH para preguntarme si había alguna posibilidad de formar equipo de gobierno con ellos y el PSN. Ante la sorpresa de la petición por la hora que era, a escasos minutos de comenzar el Pleno, me reúno con GIH en su despacho del Ayuntamiento al entender que por teléfono no era la vía de hablar este tipo de cuestiones.
Al llegar al despacho me encuentro con una situación que, sinceramente, no me esperaba. El cabeza de lista, Iñaki Crespo, estaba desencajado y con la cara hecha un poema tras haberle comunicado la socialista, 15 minutos antes, que se iba a votar a sí misma y que por tanto, GIH no tendría la alcaldía esta legislatura tal y como se lo había casi-asegurado el día anterior la propia edil según hemos podido saber por la nota de prensa de GIH publicada el lunes. En esta situación, me volvió a preguntar sobre la posibilidad de gobernar juntos y yo le transmití que en mi grupo habíamos rechazado esa posibilidad. Tras transmitirme que lo comprendía me marché otra vez al Salón del Pleno donde ya restaban solo unos minutos para el comienzo de la sesión.
En ese momento llegó la edil del PSN que nada más tomar asiento, varias personas del GIH fueron a hablar con ella para, entiendo por el contexto, presionarla para que no presentara su candidatura y votara a GIH. Presión que no tuvo éxito. Tras ello, el GIH y Navarra Suma se reunieron en el despacho adyacente al Salón de Plenos y tomaron la decisión, a un minuto escaso de empezar el Pleno, de apoyar a Amparo López como nueva primer edil del Ayuntamiento de Huarte. Sin pacto, sin programa de gobierno, sin nada... Solo por el mero hecho de quitar de la alcaldía a Alfredo Arruiz, de EH Bildu, que sería reelegido por ser la lista más votada. Desde mi punto de vista una absoluta irresponsabilidad llevada a cabo por un calentón de última hora al no poder soportar no volver a mandar, perpetrado, también, por un Navarra Suma cuya portavoz ha sido una ausente total en la última legislatura ignorando totalmente los problemas de Huarte. Es decir, una decisión ajena a los y las uharterras y sus intereses tomada por un grupo político que dice que sólo le importa nuestra villa. Sobre el papel que ha jugado el PSN aceptando los votos de GIH y Navarra Suma para ostentar la alcaldía, tal y como informaba "Diario de Navarra" este domingo, deberá de ser este partido quien explique su versión a la ciudadanía de Uharte, y ésta valorarla dentro de un contexto general desolador en cuanto a formación de gobiernos municipales progresistas en toda Navarra.
Legalmente no hay un solo «pero» a la elección de Amparo López como alcaldesa de Huarte, aunque qué duda cabe que estoy convencido que cuando los legisladores estaban diseñando cómo iban a ser las configuraciones de los ayuntamientos no pensaron en que podrían darse casos como el vivido en Huarte, en el que la última fuerza política, con una única concejal, pudiera alcanzar la alcaldía de la manera en la que lo acabo de describir. Uno reflexiona si, visto lo visto, no sería lo adecuado una segunda vuelta donde se eligiera entre los dos primeros, en este caso Arruiz y Crespo, y así podernos evitar situaciones tan surrealistas como la del sábado pasado.
Una situación surrealista que tras el comunicado de GIH realizado este mismo lunes deja patente la inmensa irresponsabilidad de su decisión tildando de sentirse «engañados y manipulados» por la actitud de la señora López. Lo primero que cualquier observador neutral se preguntaría es... ¿Entonces por qué le habéis votado? Y es ahí donde las explicaciones del GIH hacen aguas por todos los lados. GIH se escuda en el enfrentamiento entre técnicos y el anterior equipo de gobierno de EH Bildu cuando lo que ha habido es una discrepancia entre la parte política y la técnica sobre el futuro de las instalaciones del Spa Sport Itaroa y el Palacio de Hielo. Discrepancia que tras los resultados electorales, donde solo Navarra Suma se ha mostrado dispuesta a cerrar las instalaciones, y con la liquidación de la Sociedad Areacea ya encauzada, sin duda desaparecerá al tener un apoyo político explícito para la continuidad del servicio de 11 de los 13 miembros de la Corporación.
Para finalizar, desde Geroa Bai queremos reivindicar el trabajo realizado durante la pasada legislatura con la satisfacción del deber cumplido aunque apenados por no ver ese esfuerzo recompensado en mayor apoyo electoral. Vamos a seguir trabajando en positivo para construir el Huarte del siglo XXI y recuperar la confianza de los y las uhartearras, aportando a nuestro pueblo siendo siempre fieles a nuestros principios. A sí mismo, queremos felicitar y desearle suerte a la nueva alcaldesa, Amparo López, puesto que esa será la suerte de quienes vivimos en Huarte.
José Antonio Beloqui, concejal en Huarte por Geroa Bai (en naiz.eus)
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