EL FUEGO DE FALCES AFECTA A CINCO HECTÁREAS DE PINO

Aún se desconoce cómo arrancó el incendio que ha afectado a cinco hectáreas de pino muy cerca del casco urbano de Faltzes. El origen, sin embargo, está claro, pues comenzó muy cerca del casco urbano, de ahí que en los primeros momentos se desalojaran varias viviendas por precaución. El punto de arranque fue «una zona de acumulación de basuras en la trasera de una nave», según detalló la Policía Foral. De ahí, las llamas saltaron hasta focos de pequeña vegetación que, debido al calor, prendieron como la yesca. El viento empujó las llamas hacia el sur, hacia una zona de «fustal medio de pino carrasco de unos 50 años de antigüedad», pero también lejos del pueblo y rebajando el peligro inicial.

Aun así, hubo un fortísimo despliegue de medios para acabar con las llamas. Además de las unidades terrestres de los parques de Tafalla, Azkoien, Lodosa e Iruñea, se emplearon dos helicópteros, un avión de descarga con base en Noain y otros dos de Agoncillo (Errioxa). Más de 40 bomberos pasaron la noche en la zona, pese a que el fuego se dio por controlado ya a las tres de la madrugada. También se desplazaron efectivos del guarderío forestal.

El incendio se notificó a las 19.51 horas. El viento corrió fuerte y se llevó las llamas hacia los árboles, pero por suerte cogieron sobre todo matorrales y pequeños arbustos (romero, escambrón y alguna coscoja también) sin alcanzar buena parte de las copas de los pinos. En gran medida, los árboles e salvaron gracias a que hace tres años se realizaron en ese lugar trabajos de limpieza para reducir la espesura. De otro modo, el incendio hubiera dejado más daños y el fuego hubiera resultado mucho más complicado de controlar.

Una rápida actuación, habida cuenta de que enseguida se echaba la noche y los medios aéreos quedan inservibles, permitió dejar el incendio «estabilizado» para las 22.30 horas. La notificación oficial como «controlado» llegó de madrugada, aunque las labores en la zona continuaron a toda la noche y a lo largo del día de ayer, centradas ahora sobre todo en tareas de vigilancia y refresco de los rescoldos.

Las actuaciones estuvieron coordinadas por la responsable de Protección Civil, Isabel Anaut. La consejera de Medio Ambiente, Isabel Elizalde, acudió a la zona para ver los daños. Desde allí, realizó un llamamiento a la ciudadanía para que extreme las precauciones en estos días de calor ya que se está en situación de alerta debido a lo reseco que está el campo.

GARA