El catedrático de Filología de la UPNA Patxi Salaberri (Ujué/Uxue, 1959) señaló el miércoles en la Casa de Cultura que, hasta el s. XIV, “está clarísimo que en Olite hubo una masa de gente que hablaba en lengua vasca” que convivía sin dificultad con el mayoritario romance navarro.
El único miembro de Euskaltzaindia/Academia de la Lengua Vasca nacido en la Merindad de Olite intervino en una conferencia sobre el euskera en la ciudad y su comarca que presentó la concejal de Cultura, Maite Garbayo, y con la que se dio inicio al programa del Día del Euskera/Euskararen Eguna que el sábado tiene su punto culminante.
El ujuetarra también resaltó que en Olite/Erriberri había una importante presencia de gente procedente de la Valdorba, hasta un tercio para algunos autores, que forzosamente era monolingüe y solo se expresaba en vasco.
Sobre el nombre con el que en euskera se conoce la localidad, el profesor recordó que Garibay, Oihenart y otros ya escribieron tempranamente sobre la doble denominación y que “está bien documentado a partir del s.XVII”, que es cuando históricamente comienza la escritura en lengua vasca.
“Erriberri no se traduce literalmente como pueblo nuevo, sino que más bien tiene el significado de tierra nueva en el sentido de frontera”, tal y como ya interpretó Mitxelena para escribir del territorio muga que disputaban musulmanes y cristianos.
El también catedrático de Didáctica de la Lengua puso de relieve que, más que en la toponimia, la huella del euskera se percibe en la localidad en los nombres de la personas de la época, en los apellidos y, por ejemplo, apodos. “Hay sintagmas euskericos en algunos apelativos que no se pueden dar si no se habla en vasco”.
El investigador ofreció entonces una retahíla de muestra, algunos de los cuales fueron “Gorria” (rojo), “Buruzuri” (canoso), “Sendoa” (fuerte), “Guarballa” (la calva), “Motza” (corto), “Veya” (la vaca), “Moscarro” (lagarto), “Bizarra” (barba), “Bizargorria” (barbarroja), “Zalduno” (caballero), “Araguina” (carnicero) ... y muchos otros más.
De los nombres de términos municipales, más escasos, recordó “Mendiondoa”, “Tafallamendi”, “Serostarra”, “Txibiria” o “Ariendoa”. También trajo a colación el testimonio del mulero del conde de Ezpeleta, Beltrán Gárriz, que en 1574 realizó un pregón en vascuence en la Plaza del pueblo y fue multado por no tener autorización, de ahí que quedó plasmado en un proceso que halló el investigador Ángel Jiménez Biurrun.
En cuanto al origen del nombre de Olite, Salaberri se apartó de la teoría que lo relaciona con San Isidoro de Sevilla y una eventual refundación visigoda de “Oligitum” y lanzó su propia aportación al explicar que puede proceder del apelativo que daba nombre a la propiedad de “Aulios”, “Olius” u “Olia”, nombres documentados en la época latina.
La charla del catedrático se extendió más allá de Olite/Erriberri. Hacia el sur, contó el estudio que ha realizado en Murillo el Fruto de un documento inédito de la segunda mitad del s.XIV con una toponimia clara en euskera. Entre los muchos ejemplos de términos señaló “Baratzezarreta” (huertos viejos), “Erteko erregua” (riacho de medio), “Esatea” (el portillo), “Garipentzuko zaldua” (soto de Gallipienzo), Uarte (unión de dos corrientes). También señaló de apodos de personas, como “Landazu”, “Laster” (rápido), “Garizo” (mucho trigo), Lorentxa ...
El profesor de la UPNA recorrió también la toponimia de Carcastillo; con ejemplos como “Larrate”, “Mugarria”, “Zorzabala”, de Pitillas, Mélida, Santacara, Beire, Traibuenas, Caparroso, Tafalla, San Martín de Unx y, por su puesto, Uxue. Destacó, además, la importancia de una inscripción encontrada en la ermita de Santa Bárbara de Lerga, “porque hasta entonces no sabíamos seguro que en Navarra se hablaba euskera en la época romana”.
El Olitense
Bien por Salaberri, dando a conocer nuestro verdadero pasado, pero hay un error, ni más ni menos que el primer académico de la Merindad de Olite fue Celestino Peralta de Caparroso, no lo menospreciemos olvidandolo.
ResponderEliminarhttps://es.wikipedia.org/wiki/Celestino_Peralta