Ciudadanos ya no solo pretende robarle votos al PSOE. Ahora también ha apostado por contar con figuras del partido con el que, según las encuestas, compite por hacerse con el segundo puesto en las elecciones del 20-D.
Así, ha conseguido que una exministra de Zapatero se cuele en su campaña. Cristina Garmendia, extitular del Ministerio de Ciencia e Innovación, presentará mañana en Madrid, junto al propio Albert Rivera y el gurú económico de C's, Luis Garicano, el programa en materia de I+D+i en un almuerzo con periodistas que tendrá lugar en el hotel Eurobuilding de Madrid. Garmendia es ahora, además, consejera de Gas Natural, empresa del Ibex 35, a quien se liga a menudo con la financiación del partido naranja.
Pero Gas Natural, donde entró para sustituir a Felipe González, no es la única gran empresa en la que trabaja Garmendia. La exministra, doctora en Biología y ligada desde siempre al mundo empresarial, es también presidenta de la biotecnológica Genetrix y de la Fundación para la innovación tecnológica COTEC, donde sustituyó al presidente de la constructora OHL Juan Miguel Villar Mir, hoy imputado por prevaricación.
Además, está al frente de la Fundación España Constitucional, a la que también pertenecen otros primeros espadas de PP y PSOE como Eduardo Zaplana o José Bono y cuya misión principal es defender la Constitución. De hecho, consideran el desafío soberanista catalán como un golpe de Estado.
Garmendia (San Sebastián, 21 de febrero de 1962), a quien no se le conoce militancia anterior a su puesto de ministra, trabajó siempre en el sector de la biotecnología y no sólo en Genetrix -de la que es accionista-, sino también en la multinacional Everis y en YSIOS, todas ellas empresas con las que retomó relación laboral tras abandonar su cargo público. Antes dar el salto a la política en 2008 llegó a estar en la Junta Directiva de la CEOE. Ahora ha vuelto a su hábitat natural del mundo empresarial pero compaginándolo además, con su labor en el consejo asesor del Gobierno de Colombia.
De su etapa en el Gobierno quedan soles y sombras como la el hecho de que, por primera vez se elevó la "innovación" al estatus de rango de ley o los posteriores recortes presupuestarios en I+D que levantaron a la comunidad científica en contra de Zapatero. Para ella, fue un "orgullo" trabajar en su Ejecutivo, aunque también llegó a reconocer que fue un error "subestimar la gravedad de la crisis".
Público
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