La izquierda abertzale se muestra proclive a que Aralar concurra a las elecciones generales dentro de la coalición Bildu, aunque con condiciones, según fuentes solventes del sector independentista. De hecho, los independientes de la formación electoral, EA y Alternatiba tienen previsto reunirse esta semana para comenzar a abordar la oferta del partido de Patxi Zabaleta de presentarse juntos el 20 de noviembre.
No obstante, uno de los escollos es la posición que Aralar adopte en relación a Navarra, donde pretende una unión entre Nafarroa Bai y Bildu. Una opción que esta última no ve con buenos ojos y para la que, por ejemplo, augura dificultades en la convivencia política con el PNV, según los medios consultados. En el caso de la Comunidad Autónoma Vasca, los actuales miembros de Bildu entienden, asimismo, que Aralar tendrá que asumir su actual peso electoral a la hora de configurar unas eventuales candidaturas conjuntas.
Las elecciones forales y municipales del pasado 22 de mayo, con los históricos registros alcanzados por Bildu al calor de su nueva apuesta de rechazo a la violencia de ETA, supusieron una recomposición del mapa político del abertzalismo. La exitosa vuelta a las urnas de la sensibilidad de la izquierda abertzale ilegalizada le ha colocado en una situación de pugna directa con el PNV por la hegemonía del nacionalismo vasco, dejando a Aralar en una posición secundaria en Gipuzkoa, Vizcaya y Álava.
Pese a ello, la izquierda abertzale considera que la suma de Aralar, que logró 37.000 sufragios en la CAV, puede ser positivo para la unidad de fuerzas soberanistas en favor de la autodeterminación y un proceso de normalización política sin violencia. De hecho, ambas fuerzas ya comparten estrategia dentro del Acuerdo de Gernika, aunque ha habido algunas discrepancias tras la exigencia del partido de Patxi Zabaleta de más contundencia contra ETA.
La izquierda abertzale quiere limitar la hipotética colaboración con Aralar al ámbito electoral, por lo que no se plantea, a día de hoy, absorberle dentro del nuevo partido Sortu si finalmente es legalizado. La propia Aralar aspira también a mantener su marca política sin ser fagocitada.
En este sentido, las fuentes de la izquierda abertzale consultadas esperan que Aralar aclare su postura en relación a la colaboración en Navarra, donde el partido de Patxi Zabaleta si puede tratar de igual a igual a Bildu ya que NaBai logró un escaño más que la coalición soberanista. Los integrantes de Bildu no ven sentido a una entente con Nafarroa Bai que sería una «coalición de coaliciones». Además, ven con recelo el papel que jugaría, como miembro de NaBai, el PNV, que maneja unos postulados opuestos en temas sociales o económicos. Por esta razón, la izquierda abertzale considera también improbable una lista conjunta al Senado de Bildu, Aralar y el PNV, como plantea el partido de Zabaleta.
Así las cosas, los integrantes de Bildu esperan que Aralar aclare qué modelo de colaboración con el resto de fuerzas abertzales y de izquierdas está dispuesto a plantear, en especial en Navarra. Mientras tanto, los independientes, EA y Alternatiba van a comenzar a reunirse para analizar este asunto y empezar a preparar las elecciones generales a las que quieren presentarse, y en las que esperan poder contar dentro de la entente con Sortu, pendiente de legalizar por el Tribunal Constitucional.
Aralar también considera necesario para que todas las sensibilidades de la izquierda abertzale se unan que haya una exigencia a ETA de cese definitivo de la lucha armada. La irreversibilidad de la izquierda abertzale ilegalizada en su apuesta por vías sólo políticas y rechazo a la violencia favorecería en principio el entendimiento entre ambos en este asunto.
Por contra, las fuentes de la izquierda abertzale consultadas ven poco probable la entrada en Bildu del sector de EB liderado por Javier Madrazo. Las palabras del exconsejero planteando dicha posibilidad han sido acogidas con cierta sorpresa en la coalición soberanista. De hecho, uno de sus miembros, Alternatiba, es una escisión de EB después de un fuerte enfrentamiento con Madrazo.
Por su parte, el portavoz del PNV en el Congreso, Josu Erkoreka, cree probable que la izquierda abertzale «pase de acusar de españoles arrodillados a quienes participábamos en las elecciones generales a engrosar, sin rubor, las mismas filas de los españoles arrodillados que durante tantos años denostaron».
Jorge Sainz, en El Diario Vasco
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